El ministro de Economía, Amado Boudou, se presentó ayer en el Congreso para dar impulso a un proyecto de ley que el movimiento de fábricas recuperadas venía reclamando desde hace años. Se trata de una reforma a la Ley de Concursos y Quiebras, por la cual se da resguardo jurídico a las cooperativas de trabajadores para que puedan asumir el control de empresas quebradas y seguir operándolas. En la actualidad existen 236 compañías recuperadas que emplean a cerca de 20 mil personas, en un proceso que se inició hace diez años y que fue consolidándose en los hechos, pero con una precariedad legal que dificulta una multiplicación mayor de experiencias similares. En 2009 quebraron 1084 firmas y en lo que va del año fueron otras 488 –se estima que hay unos 3000 establecimientos cerrados por quiebra–, muchas de los cuales podrían resurgir de la mano de sus antiguos operarios si tuvieran las facilidades que plantea la iniciativa en estudio.
“Cuando se pierde una empresa se destruyen empleos y producción nacional. Con este proyecto buscamos allanarles el camino a los trabajadores que se organizan para evitarlo”, destacó Boudou. El ministro participó de una reunión plenaria de las comisiones de Legislación General, Relaciones del Trabajo y Justicia de la Cámara de Diputados, durante la cual explicó las razones que llevaron al Gobierno a enviar esta iniciativa al Congreso. En rigor, el proyecto fue remitido el 17 de marzo pasado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de un acto en una fábrica recuperada. Sin embargo, una cargada agenda parlamentaria y las peleas –en otros temas– entre el oficialismo y la oposición fueron postergando su tratamiento.
Ahora parece haber llegado el momento de apurar la aprobación de la ley. La presencia de Boudou ayer en el Congreso tuvo esa intención, según reconoció el funcionario a Página/12. “Queremos que se vote antes de fin de año”, precisó. En principio, no deberían surgir demasiados inconvenientes, teniendo en cuenta que el Grupo A y los partidos de centroizquierda manifestaron su apoyo al proyecto. Es más, una propuesta muy similar obtuvo media sanción de Diputados en 2004, aunque el tema luego quedó trabado en el Senado. El Ejecutivo esta vez parece dispuesto a llevar las cosas hasta el final, mientras que el senador radical Gerardo Morales tiene presentado hace tiempo un proyecto en la misma dirección.
Uno de los participantes de la reunión de ayer en el Congreso fue Luis Caro, presidente del Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas. “Para nosotros es una conquista que el Gobierno esté impulsando esta ley, que recoge nuestras demandas”, aseguró el dirigente a este diario. La diputada Victoria Donda (Libres del Sur) también ingresó una propuesta de reforma de la Ley de Concursos y Quiebras con algunas diferencias con la del oficialismo. La próxima semana habrá una reunión de asesores de todos los bloques de aquellas tres comisiones para intentar consensuar un texto común. “El dictamen podría salir en dos o tres semanas”, estimó Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), presidenta de la Comisión de Legislación General.
El proyecto del Gobierno consta de 16 artículos con varias modificaciones a la ley vigente, que data de 1995 y fue diseñada por el entonces ministro Domingo Cavallo. Esa norma restringió derechos a los trabajadores y apuntó a apurar los trámites de disolución de las empresas caídas. Los objetivos en este momento son exactamente los contrarios. En primer lugar, el cambio más importante es que se establece la continuidad automática de las compañías quebradas, cuya propiedad y gestión pretenda ser asumida por una cooperativa de trabajadores. En lugar de liquidar sus bienes en un plazo máximo de cinco meses, la cooperativa tiene 24 meses para llegar a un arreglo con los acreedores hipotecarios o prendarios, cuyos derechos no desaparecen.
Otro aspecto fundamental es que se igualan los derechos entre acreedores hipotecarios o prendarios y los de los trabajadores. Estos últimos, con la ley de Cavallo, sólo podían reclamar el 50 por ciento de los salarios y demás items adeudados por los dueños de las empresas quebradas, sin intereses, y si quedaba plata o bienes luego de que se cobraran aquéllos. Los acreedores prendarios e hipotecarios, además, tenían derecho al ciento por ciento de la deuda, con intereses. Ahora todos están en el mismo nivel de derecho para cobrar y los trabajadores podrán capitalizar sus deudas para quedarse con la compañía. En la actualidad, la Justicia da permisos especiales a los operarios para que recuperen las empresas, pero no en todos los casos y en un marco mucho más inestable.
Se espera del Blog que los autores realicen sus aportes, los que podrán ser individuales o en equipo, sobre la base de los temas de estudio en los cuales se especializan que representen visiones novedosas que se encuadren en vinculación a ideas fuerzas de la economía política que contribuya a la orientación de un nuevo modelo de acumulación en argentina como reflexión necesaria en el Bicentenario.
viernes, 20 de agosto de 2010
miércoles, 18 de agosto de 2010
COMO DEFINEN LAS INSTITUCIONES A LA POBREZA
El Banco mundial la define como la imposibilidad que presenta un grupo de la población para alcanzar un nivel mínimo, y considera a este segmento de pobres como aquellos cuyos ingresos son menores a una línea de la pobreza, medido a través del método de ingresos, destaca que la percepción de la pobreza varía de una cultura política a otra; que la percepción de la pobreza ha evolucionado a lo largo de la historia por la misma evolución cultural.
Esta institución en un estudio del 2006 sobre la pobreza, denominado “círculos virtuosos y círculos viciosos: crecimiento y reducción de la pobreza en América latina”, concluye que la pobreza puede ser una causa por las que un país muestra un escaso crecimiento, un crecimiento bajo genera mayor pobreza, una mayor pobreza frena el crecimiento, este punto de vista expresa un circulo virtuoso.
El Programa Regional para la Superación de la Pobreza (PNUDP) utiliza el concepto de pobreza crónica para denotar a los pobres cuyos ingresos son insuficientes para satisfacer necesidades esenciales de consumo corriente (LP) y además de manera simultánea sufren carencias de tipo más estructural (necesidades básicas insatisfechas).
La CEPAL utiliza el concepto de indigencia que es similar a la pobreza extrema, tomo como base el presupuesto básico de alimentación que cumpla con los mínimos requerimientos nutricionales para establecer la línea de pobreza.
SEDESOL mide la pobreza de acuerdo a los ingresos monetarios que percibe la población, haciendo la clasificación en: pobreza, alimentaria, pobreza de patrimonio y pobreza de capacidades.
CONEVAL Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social reconoce el fenómeno de la pobreza como una manifestación multidimensional de carencias en la esfera del bienestar social.
La Ley General de Desarrollo Social asienta que la medición dela pobreza debe incorporar al menos los indicadores de ingreso corriente per cápita, rezago educativo promedio en el hogar, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación y el grado de cohesión social.
A raiz de estas definiciones me hace pensar que definimos con el termino de "Desigualdad" ...
A fines de los ochenta resurge la investigación académica de la distribución del ingreso y el crecimiento en un marco que combina la teoría del crecimiento endógeno con la teoría de la política económica endógena . En estos modelos el crecimiento es resultado de la inversión, se introduce un mecanismo político junto con uno económico para representar los efectos de la desigualdad del ingreso en el crecimiento.
El mecanismo económico asigna un papel importante a la acumulación de capital como una fuerza que impulsa al crecimiento, las políticas económicas reflejan las preferencias de los ciudadanos a favor de las políticas redistributivas frente a las políticas orientadas hacia el crecimiento.
En esta visión, la desigualdad del ingreso limita el crecimiento económico, ya que se espera que las sociedades en donde la distribución del ingreso es más desigual, crezcan menos que las economías con una distribución de ingreso más igualitaria.
Existen tres razones para hacer esta aseveración.
En primer lugar, cuanto más desigual se distribuya el ingreso en la sociedad, mayor será el grado de la tributación y de otras políticas redistributivas que desalientan la acumulación privada de capital físico y humano. La segunda una distribución desigual del ingreso y la riqueza genera a menudo tensiones sociales lo que induce a una gran inestabilidad política que castiga a la inversión y al crecimiento, por último la desigualdad de la riqueza genera una inversión insuficiente en educación en los grupos de bajos ingresos que no pueden financiarla, de modo que se alcanza un crecimiento menor.
En el manejo de datos empíricos sobre el efecto del crecimiento económico sobre la distribución del ingreso, Simón Kuznets en 1954, realizó un estudio en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. Sus resultados muestran una U invertida entre el crecimiento económico y la desigualdad en la distribución del ingreso. El autor señala que lo anterior se debe a que en los inicios del desarrollo, los bajos niveles de ingreso coexisten con pequeños niveles de desigualdad; en etapas intermedias el ingreso y la concentración aumentan, y en los grados avanzados de crecimiento económico la desigualdad en la distribución del ingreso disminuye .
El modelo de Kuznets menciona a una economía dual, en la que el crecimiento económico es el resultado de un liderazgo del sector industrial, que provoca, un desplazamiento de la población, del campo a la ciudad. En estas migraciones rurales urbanas, predominan los habitantes en las ciudades, que se caracterizaría por exhibir mayores niveles de iniquidad. A medida que el sector industrial avanza crece el ingreso per cápita, y disminuye la desigualdad, este proceso se ve fortalecido por la preocupación del estado, por alcanzar el pleno empleo y la seguridad social.
Kuznets advertía de los peligros del mal uso al utilizar su teoría, para interpretar el comportamiento de la desigualdad en la distribución del ingreso en los países de América Latina. En Europa Occidental hubo una distribución desigual del ingreso y ésta produjo ahorros trayendo consigo el financiamiento de formación de capital. En los países subdesarrollados las propensiones al consumo de los grupos de altos ingresos son mayores y las propensiones al ahorro menores, que las que tuvieron aquellos grupos de altos ingresos, en los países desarrollados del presente.
Para América Latina Lydall (1979), desarrolla la teoría de Kuznets , en donde de igual manera plantea una economía de dos sectores: el sector tradicional está formado por actividades que emplean tecnología simple, en tanto que en el sector moderno se usan métodos y tecnología de organización avanzada. En este modelo el desplazamiento de la población tiene lugar de las actividades de baja productividad hacia las de alta, no necesariamente del campo a la ciudad, lo que da la posibilidad de que los flujos migratorios vayan de polos tradicionales a los modernos, ya sea del sector primario al secundario o al terciario.
La reflexion en lo acotencido que en las ciudades que han sufrido transformaciones de población rural a urbana; la estructura productiva percibió cambios.
Esta población al no encontrar empleo en los sectores económicos formales, se integra al llamado sector informal. Surge así un mercado laboral segmentado, en el que crece el sector informal dado la facilidad para acceder a él, en términos de capital, requisitos de capacitación y niveles de educación se ha convertido de esta forma en una oportunidad para los inmigrantes urbanos recientes .
Del análisis del ingreso, se deduce que las condiciones de la pobreza tienden a homogeneizarse entre las ciudades. La desigualdad del ingreso ha aumentado debido en parte a las políticas de gobiernos (Decada del noventa - Menem) que han beneficiado a los dueños de los medios de producción; la pérdida del poder adquisitivo y la forma en que se dio la transición de rural a urbano al transferir la pobreza rural a las ciudades.
Los pobres de las zonas Urbanas como rurales se enfrentan a tres problemas fundamentales:
1)Pocas oportunidades de empleo productivo (Potenciado en activ. agropecuarias)
2)Nutrición insuficiente, mala salud y falta de servicios educacionales;
3)Niveles insuficientes de organización para negociar a favor de sus intereses, ¿esto que significa? que son pequeños productores con limitadas posibilidades de resolver sus condiciones de pobreza a través del desarrollo de su actividad.
BIBLIOGRAFÍA
GONZÁLEZ, Tiburcio Enrique. Desigualdad y pobreza: desafíos del siglo XXI. Revista Economía Informa, No. 311, Octubre 2002, UNAM.
Esta institución en un estudio del 2006 sobre la pobreza, denominado “círculos virtuosos y círculos viciosos: crecimiento y reducción de la pobreza en América latina”, concluye que la pobreza puede ser una causa por las que un país muestra un escaso crecimiento, un crecimiento bajo genera mayor pobreza, una mayor pobreza frena el crecimiento, este punto de vista expresa un circulo virtuoso.
El Programa Regional para la Superación de la Pobreza (PNUDP) utiliza el concepto de pobreza crónica para denotar a los pobres cuyos ingresos son insuficientes para satisfacer necesidades esenciales de consumo corriente (LP) y además de manera simultánea sufren carencias de tipo más estructural (necesidades básicas insatisfechas).
La CEPAL utiliza el concepto de indigencia que es similar a la pobreza extrema, tomo como base el presupuesto básico de alimentación que cumpla con los mínimos requerimientos nutricionales para establecer la línea de pobreza.
SEDESOL mide la pobreza de acuerdo a los ingresos monetarios que percibe la población, haciendo la clasificación en: pobreza, alimentaria, pobreza de patrimonio y pobreza de capacidades.
CONEVAL Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social reconoce el fenómeno de la pobreza como una manifestación multidimensional de carencias en la esfera del bienestar social.
La Ley General de Desarrollo Social asienta que la medición dela pobreza debe incorporar al menos los indicadores de ingreso corriente per cápita, rezago educativo promedio en el hogar, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación y el grado de cohesión social.
A raiz de estas definiciones me hace pensar que definimos con el termino de "Desigualdad" ...
A fines de los ochenta resurge la investigación académica de la distribución del ingreso y el crecimiento en un marco que combina la teoría del crecimiento endógeno con la teoría de la política económica endógena . En estos modelos el crecimiento es resultado de la inversión, se introduce un mecanismo político junto con uno económico para representar los efectos de la desigualdad del ingreso en el crecimiento.
El mecanismo económico asigna un papel importante a la acumulación de capital como una fuerza que impulsa al crecimiento, las políticas económicas reflejan las preferencias de los ciudadanos a favor de las políticas redistributivas frente a las políticas orientadas hacia el crecimiento.
En esta visión, la desigualdad del ingreso limita el crecimiento económico, ya que se espera que las sociedades en donde la distribución del ingreso es más desigual, crezcan menos que las economías con una distribución de ingreso más igualitaria.
Existen tres razones para hacer esta aseveración.
En primer lugar, cuanto más desigual se distribuya el ingreso en la sociedad, mayor será el grado de la tributación y de otras políticas redistributivas que desalientan la acumulación privada de capital físico y humano. La segunda una distribución desigual del ingreso y la riqueza genera a menudo tensiones sociales lo que induce a una gran inestabilidad política que castiga a la inversión y al crecimiento, por último la desigualdad de la riqueza genera una inversión insuficiente en educación en los grupos de bajos ingresos que no pueden financiarla, de modo que se alcanza un crecimiento menor.
En el manejo de datos empíricos sobre el efecto del crecimiento económico sobre la distribución del ingreso, Simón Kuznets en 1954, realizó un estudio en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. Sus resultados muestran una U invertida entre el crecimiento económico y la desigualdad en la distribución del ingreso. El autor señala que lo anterior se debe a que en los inicios del desarrollo, los bajos niveles de ingreso coexisten con pequeños niveles de desigualdad; en etapas intermedias el ingreso y la concentración aumentan, y en los grados avanzados de crecimiento económico la desigualdad en la distribución del ingreso disminuye .
El modelo de Kuznets menciona a una economía dual, en la que el crecimiento económico es el resultado de un liderazgo del sector industrial, que provoca, un desplazamiento de la población, del campo a la ciudad. En estas migraciones rurales urbanas, predominan los habitantes en las ciudades, que se caracterizaría por exhibir mayores niveles de iniquidad. A medida que el sector industrial avanza crece el ingreso per cápita, y disminuye la desigualdad, este proceso se ve fortalecido por la preocupación del estado, por alcanzar el pleno empleo y la seguridad social.
Kuznets advertía de los peligros del mal uso al utilizar su teoría, para interpretar el comportamiento de la desigualdad en la distribución del ingreso en los países de América Latina. En Europa Occidental hubo una distribución desigual del ingreso y ésta produjo ahorros trayendo consigo el financiamiento de formación de capital. En los países subdesarrollados las propensiones al consumo de los grupos de altos ingresos son mayores y las propensiones al ahorro menores, que las que tuvieron aquellos grupos de altos ingresos, en los países desarrollados del presente.
Para América Latina Lydall (1979), desarrolla la teoría de Kuznets , en donde de igual manera plantea una economía de dos sectores: el sector tradicional está formado por actividades que emplean tecnología simple, en tanto que en el sector moderno se usan métodos y tecnología de organización avanzada. En este modelo el desplazamiento de la población tiene lugar de las actividades de baja productividad hacia las de alta, no necesariamente del campo a la ciudad, lo que da la posibilidad de que los flujos migratorios vayan de polos tradicionales a los modernos, ya sea del sector primario al secundario o al terciario.
La reflexion en lo acotencido que en las ciudades que han sufrido transformaciones de población rural a urbana; la estructura productiva percibió cambios.
Esta población al no encontrar empleo en los sectores económicos formales, se integra al llamado sector informal. Surge así un mercado laboral segmentado, en el que crece el sector informal dado la facilidad para acceder a él, en términos de capital, requisitos de capacitación y niveles de educación se ha convertido de esta forma en una oportunidad para los inmigrantes urbanos recientes .
Del análisis del ingreso, se deduce que las condiciones de la pobreza tienden a homogeneizarse entre las ciudades. La desigualdad del ingreso ha aumentado debido en parte a las políticas de gobiernos (Decada del noventa - Menem) que han beneficiado a los dueños de los medios de producción; la pérdida del poder adquisitivo y la forma en que se dio la transición de rural a urbano al transferir la pobreza rural a las ciudades.
Los pobres de las zonas Urbanas como rurales se enfrentan a tres problemas fundamentales:
1)Pocas oportunidades de empleo productivo (Potenciado en activ. agropecuarias)
2)Nutrición insuficiente, mala salud y falta de servicios educacionales;
3)Niveles insuficientes de organización para negociar a favor de sus intereses, ¿esto que significa? que son pequeños productores con limitadas posibilidades de resolver sus condiciones de pobreza a través del desarrollo de su actividad.
BIBLIOGRAFÍA
GONZÁLEZ, Tiburcio Enrique. Desigualdad y pobreza: desafíos del siglo XXI. Revista Economía Informa, No. 311, Octubre 2002, UNAM.
Consecuencias de las transformaciones de la economía mundial en la diferenciación
Las transformaciones a las que se ha hecho referencia han posibilitado que el neoliberalismo
proclame la desaparición de aquellas trabas para el crecimiento industrial que pretendían
eliminar las políticas de desarrollo implementadas en la periferia. Los segmentos menos
intensivos en trabajo calificado y capital de cada proceso productivo tienden a desplazarse
a la periferia y el intercambio tiene lugar crecientemente en el interior de las distintas
ramas industriales, cuyos segmentos se emplazan en los más diversos tipos de países.
Ahora, se afirma, sólo es necesario crear condiciones suficientemente atractivas para atraer
las inversiones, mediante la apertura y la desregulación. La gran empresa transnacional
incorpora la tecnología más avanzada en el marco de una red global, lo cual elimina lanecesidad de proteger a las industrias nacientes (las nuevas actividades son desarrolladas
por empresas transnacionales con amplia experiencia en las mismas); la inserción en esas
redes hace desaparecer buena parte de las deseconomías ligadas a un proceso de industrialización incipiente y las capacidades tecnológicas se diseminan rápidamente, tendiendo
a conformarse, a través del comercio, un sistema industrial único. Las políticas destinadas
a crear un sistema industrial nacional son inútiles y contraproducentes; implican una mala
asignación de recursos que frena el crecimiento.
Por otra parte, las producciones que se desarrollan en los países periféricos cambian
rápidamente de localización. A medida que los salarios de un país se elevan como consecuencia
del aumento de la productividad, las anteriores actividades se desplazan hacia países de menores salarios y se desarrollan actividades más complejas. Por sí mismo, el mercado marca un sendero de rápida elevación de la productividad y de creciente complejidad e intensidad capitalística de los procesos productivos.
Se sostiene que el capital transnacional, aunque desempeña un rol fundamental, no
es el único motor del crecimiento. El capital local se incorpora como subcontratista en las
redes globales y paulatinamente va adquiriendo las competencias necesarias para pasar
del armado o la manufactura de productos conforme a las especificaciones técnicas y con
los equipos requeridos por el contratista, a la provisión de partes o productos con diseño
de producción propio y luego a la concepción, desarrollo y fabricación, bajo marca propia
o ajena, de partes o productos.
Por último, el rápido crecimiento de las exportaciones manufactureras y de la entrada
de capitales permite la desaparición del estrangulamiento externo característico de la época
del crecimiento industrial orientado hacia el mercado interno, y la supresión del deterioro
de los términos del intercambio que, se sostiene, en caso de haber existido, se
originaba en la escasa elasticidad ingreso característica de los alimentos y las materias
primas naturales.
De esta manera, se impone nuevamente una visión lineal del desarrollo. Si se deja
actuar libremente al mercado, los países industrializados fijan la senda que recorre el resto
de los países, y la movilidad del capital hacia los países donde éste es más escaso posibilita
que este proceso se realice en lapsos históricos relativamente breves, llevando a la convergencia
en los niveles de ingresos. La distinción entre un centro y una periferia conformados
por formaciones económico-sociales cualitativamente distintas carece de sentido. Sólo existen,
se afirma, distintos grados de desarrollo.
A su vez, desde una perspectiva teórica absolutamente distinta, la marxista, la teoría
del capitalismo global (Robinson, 2004) afirma también la desaparición de la diferenciación
entre centro y periferia. Se estaría asistiendo al surgimiento de una nueva clase dominante
transnacional que reemplaza a las burguesías nacionales, subsistentes sólo en algunospaíses de bajos o medianos ingresos. Esta burguesía transnacional está conformando un
nuevo Estado global que ha desarrollado algunos aparatos de Estado, como la OMC, el
Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, pero carece aún de ejecutivo. Los
Estados que caen bajo el dominio de esta nueva clase no desaparecen y continúan desempeñando las funciones esenciales de legitimación de la dominación y de control y disciplinamiento de la mano de obra, pero son radicalmente remodelados para servir a las exigencias que plantea la reproducción ampliada del capital transnacional. No existe ya, por consiguiente, una confrontación de intereses entre las burguesías centrales y las periféricas. La posición central dentro del bloque de clases dominante en el nivel mundial ha sido asumida por una nueva clase capitalista originada en las fracciones del centro y de la periferia que han logrado transnacionalizarse y, simultáneamente, la pobreza ha dejado de ser un atributo de ciertas regiones. Tiende a expandirse no sólo en lo que era la periferia, sino también en el centro, dando lugar a un enfrentamiento global, al menos en potencia, entre dominantes y dominados.
Se está, sin duda, ante transformaciones que alteran las premisas que servían de marco de reflexión para autores como Cardoso y Faletto y de conceptualizaciones totalmente distintas a las desarrolladas por las diversas variantes de la teoría de la dependencia.
Pero estas conceptualizaciones deben confrontarse con las características y modalidades
del impacto efectivo de esos cambios sobre lo que continuaremos llamando, por las razones
que luego se exponen, la periferia.
proclame la desaparición de aquellas trabas para el crecimiento industrial que pretendían
eliminar las políticas de desarrollo implementadas en la periferia. Los segmentos menos
intensivos en trabajo calificado y capital de cada proceso productivo tienden a desplazarse
a la periferia y el intercambio tiene lugar crecientemente en el interior de las distintas
ramas industriales, cuyos segmentos se emplazan en los más diversos tipos de países.
Ahora, se afirma, sólo es necesario crear condiciones suficientemente atractivas para atraer
las inversiones, mediante la apertura y la desregulación. La gran empresa transnacional
incorpora la tecnología más avanzada en el marco de una red global, lo cual elimina lanecesidad de proteger a las industrias nacientes (las nuevas actividades son desarrolladas
por empresas transnacionales con amplia experiencia en las mismas); la inserción en esas
redes hace desaparecer buena parte de las deseconomías ligadas a un proceso de industrialización incipiente y las capacidades tecnológicas se diseminan rápidamente, tendiendo
a conformarse, a través del comercio, un sistema industrial único. Las políticas destinadas
a crear un sistema industrial nacional son inútiles y contraproducentes; implican una mala
asignación de recursos que frena el crecimiento.
Por otra parte, las producciones que se desarrollan en los países periféricos cambian
rápidamente de localización. A medida que los salarios de un país se elevan como consecuencia
del aumento de la productividad, las anteriores actividades se desplazan hacia países de menores salarios y se desarrollan actividades más complejas. Por sí mismo, el mercado marca un sendero de rápida elevación de la productividad y de creciente complejidad e intensidad capitalística de los procesos productivos.
Se sostiene que el capital transnacional, aunque desempeña un rol fundamental, no
es el único motor del crecimiento. El capital local se incorpora como subcontratista en las
redes globales y paulatinamente va adquiriendo las competencias necesarias para pasar
del armado o la manufactura de productos conforme a las especificaciones técnicas y con
los equipos requeridos por el contratista, a la provisión de partes o productos con diseño
de producción propio y luego a la concepción, desarrollo y fabricación, bajo marca propia
o ajena, de partes o productos.
Por último, el rápido crecimiento de las exportaciones manufactureras y de la entrada
de capitales permite la desaparición del estrangulamiento externo característico de la época
del crecimiento industrial orientado hacia el mercado interno, y la supresión del deterioro
de los términos del intercambio que, se sostiene, en caso de haber existido, se
originaba en la escasa elasticidad ingreso característica de los alimentos y las materias
primas naturales.
De esta manera, se impone nuevamente una visión lineal del desarrollo. Si se deja
actuar libremente al mercado, los países industrializados fijan la senda que recorre el resto
de los países, y la movilidad del capital hacia los países donde éste es más escaso posibilita
que este proceso se realice en lapsos históricos relativamente breves, llevando a la convergencia
en los niveles de ingresos. La distinción entre un centro y una periferia conformados
por formaciones económico-sociales cualitativamente distintas carece de sentido. Sólo existen,
se afirma, distintos grados de desarrollo.
A su vez, desde una perspectiva teórica absolutamente distinta, la marxista, la teoría
del capitalismo global (Robinson, 2004) afirma también la desaparición de la diferenciación
entre centro y periferia. Se estaría asistiendo al surgimiento de una nueva clase dominante
transnacional que reemplaza a las burguesías nacionales, subsistentes sólo en algunospaíses de bajos o medianos ingresos. Esta burguesía transnacional está conformando un
nuevo Estado global que ha desarrollado algunos aparatos de Estado, como la OMC, el
Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, pero carece aún de ejecutivo. Los
Estados que caen bajo el dominio de esta nueva clase no desaparecen y continúan desempeñando las funciones esenciales de legitimación de la dominación y de control y disciplinamiento de la mano de obra, pero son radicalmente remodelados para servir a las exigencias que plantea la reproducción ampliada del capital transnacional. No existe ya, por consiguiente, una confrontación de intereses entre las burguesías centrales y las periféricas. La posición central dentro del bloque de clases dominante en el nivel mundial ha sido asumida por una nueva clase capitalista originada en las fracciones del centro y de la periferia que han logrado transnacionalizarse y, simultáneamente, la pobreza ha dejado de ser un atributo de ciertas regiones. Tiende a expandirse no sólo en lo que era la periferia, sino también en el centro, dando lugar a un enfrentamiento global, al menos en potencia, entre dominantes y dominados.
Se está, sin duda, ante transformaciones que alteran las premisas que servían de marco de reflexión para autores como Cardoso y Faletto y de conceptualizaciones totalmente distintas a las desarrolladas por las diversas variantes de la teoría de la dependencia.
Pero estas conceptualizaciones deben confrontarse con las características y modalidades
del impacto efectivo de esos cambios sobre lo que continuaremos llamando, por las razones
que luego se exponen, la periferia.
viernes, 13 de agosto de 2010
PLAN COOPERATIVO DE LENIN
Parte integrante de la doctrina de Lenin sobre la edificación de la sociedad comunista en la U.R.S.S., plan de transformación socialista de la agricultura del país mediante la incorporación voluntaria de las amplias masas de campesinos trabajadores, a través de las cooperativas al cauce de la construcción socialista. El plan leninista partía de las indicaciones programáticas de Marx y de EngeIs, y constituye el desarrollo creador del marxismo en las nuevas condiciones. Lenin acabó de formularlo de manera definitiva en sus artículos “De la cooperación’’, “Sobre el impuesto en especie’’ y otros trabajos. La idea central del plan estriba en reorganizar las pequeñas economías campesinas individuales transformándolas en grandes haciendas colectivas mecanizadas. Las condiciones más importantes para situar la pequeña economía campesina sobre vías socialistas son la victoria de la revolución socialista y la instauración del poder de los trabajadores, la alianza de la clase obrera y de los campesinos bajo la dirección de la primera, el papel rector de la propiedad de todo el pueblo el desarrollo de la industria pesada. En estas condiciones, la cooperación constituye una forma socialista de economía. Para las amplias masas de campesinos, la cooperación resulta la forma más comprensible, más accesible y mas aceptable de pasar al socialismo. Se armonizan en ella los intereses personales del campesino con los intereses de toda la sociedad. El plan cooperativo de Lenin señalaba el desarrollo de todas las formas de cooperación, desde las más simples en un principio —la de consumo y la de abastecimiento y venta— hasta diversos tipos de cooperativas de producción cuya forma más elevada es la koljosiana. La cooperación de las haciendas significaba socializar los medios de producción en la agricultura (sin expropiar al campesinado) y poner fin a las contradicciones entre la industria socialista y la economía campesina individual. Lenin entendía que el Estado de la dictadura del proletariado ha de dirigir la cooperación, ha de prestar toda clase de ayuda al campo, incluidas la ayuda técnica, la financiera, la cultural etc. Pera ello concedía gran importancia a las organizaciones de patrocinio formadas por obreros de fábricas y plantas industriales. El plan cooperativo se llevó a la práctica, en la U.R.S.S., bajo la dirección del P.C.U.S. en medio de una encarnizada lucha de clases contra los elementos capitalistas y los grupos políticos que reflejaban los intereses de los enemigos de clase (trotskistas, bujarinistas, nacionalistas burgueses), grupos que intentaban circunscribir el plan cooperativo de Lenin al desarrollo de las cooperativas de venta y hacer fracasar la colectivización: la organización de las pequeñas haciendas campesinas en cooperativas de producción. La lucha de clase contra los kulaks, el desenvolvimiento de todos los tipos de cooperación en la agricultura, la experiencia y el ejemplo de las primeras cooperativas de producción y de los sovjoses en el campo, la ayuda que el Estado soviético prestó a las cooperativas, todo ello preparó el paso a la colectivización total de la agricultura del país y, consecuentemente, a la liquidación de los kulaks en cuanto clase. La colectivización de la agricultura trajo como resultado que en el campo soviético se suprimieran las relaciones de producción capitalistas y se establecieran relaciones de producción socialistas. El plan cooperativo de Lenin tiene inmensa importancia internacional. Guiándose por sus principios, apoyándose en la experiencia histórico—mundial de la edificación del socialismo y del comunismo en la U.R.S.S. y partiendo de las condiciones históricas concretas, los otros países socialistas llevan a cabo con éxito las transformaciones socialistas en la agricultura. Las ideas de Lenin acerca del paso de las masas trabajadoras campesinas a las formas colectivas de organización del trabajo en la agricultura también ejercen un influjo revolucionario sobre los trabajadores de los países capitalistas, sobre todo de los jóvenes países en desarrollo, que se han liberado del colonialismo y han emprendido el camino del desarrollo político y económico independiente.
La base económica del socialismo
La base económica del socialismo radica en la propiedad social sobre los medios de producción en sus dos formas -la estatal (de todo el pueblo) y la cooperativo-koljosiana, en el sistema socialista de economía nacional sobre la base de la gran producción maquinizada en todas las ramas de la economía, en la supresión de la explotación del hombre por el hombre.
El socialismo surge como resultado del cambio revolucionario del régimen capitalista por el socialista. Se establece durante el período de transición del capitalismo al socialismo mediante las transformaciones socialistas en todas las esferas de la economía y de la cultura.
El fin del socialismo es dar satisfacción a las crecientes necesidades materiales y culturales de toda la sociedad y de cada uno de sus miembros sobre la base de desarrollar de manera incesante y planificada la economía nacional, de incrementar ininterrumpidamente la productividad del trabajo social. La economía socialista se apoya en la propiedad estatal (de todo el pueblo), que pertenece al pueblo entero en la persona del Estado, y en la propiedad cooperativo-koljosiana que es una propiedad de grupos, colectiva. La forma más madura, determinante y principal de la propiedad social unida al nivel más alto de socialización de su producción y a un elevado grado de organización del trabajo es la propiedad del Estado. Bajo su influjo y con su ayuda la agricultura se transforma en consonancia con los principios socialistas (ver Plan cooperativo de Lenin). Correspondientemente a las dos formas de propiedad la economía de la sociedad socialista consta de dos sectores: el estatal y el cooperativo-koljosiano. El primero comprende todas las empresas del Estado en la industria, en el transporte, en las comunicaciones, en la agricultura (sovjoses) y en el comercio. El sector cooperativo-koljosiano se compone de los koljoses y de las cooperativas de consumo. En oposición al modo capitalista de producción -bajo el cual los procesos económicos transcurren de manera espontánea en medio de la anarquía de la producción y de una enconada lucha competitiva, con sus secuelas: saqueo y despilfarro de la riqueza nacional, depauperación de los trabajadores- el socialismo asegura un proceso planificado e ininterrumpido de la reproducción ampliada, ritmos rápidos de desarrollo de la economía nacional, aumento del bienestar de las masas populares. El socialismo es la fase primera e inferior de la sociedad comunista. Esto significa que el estado de las fuerzas productivas de la sociedad y el nivel de la productividad del trabajo social no permiten aún satisfacer las necesidades de las personas según el principio comunista de distribución. Bajo el socialismo, se conservan la producción mercantil y las relaciones monetario-mercantiles, se utilizan la ley del valor, el cálculo económico, el dinero y la circulación de mercancías. También se conservan las diferencias esenciales entre la ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo físico.
El socialismo no está libre de supervivencias del capitalismo -de cuya entraña ha salido- en la economía y en la conciencia de los hombres. En la sociedad socialista, el trabajo, liberado de la explotación del hombre por el hombre, no se ha convertido aún en la primera necesidad vital de los hombres. A todo ello se debe que, bajo el socialismo, sea necesario mantener en vigor la ley económica de la distribución de los bienes materiales con arreglo a la cantidad y a la calidad del trabajo invertido por cada trabajador, establecer el control social sobre la medida del trabajo y la medida del consumo. Las distintas formas de interés material (personal y colectivo) son de esencial importancia para el crecimiento y perfeccionamiento ulteriores de la producción socialista, para elevar la productividad del trabajo social, para incrementar el bienestar de los trabajadores. En la economía del socialismo, las contradicciones no presentan carácter antagónico, se superan según un plan, haciendo que avancen los sectores rezagados, perfeccionando las formas y los métodos de dirección y planificación de la economía, buscando reservas y utilizándolas mejor, estimulando la actividad creadora de las masas trabajadoras. El modo socialista de producción se estableció por primen vez en la Unión Soviética. Se está construyendo en varios países de Europa, de Asia y de América en el decurso de la edificación socialista. Actualmente, en la U.R.S.S. se lleva a cabo la transformación gradual del socialismo en comunismo. Durante los años 1961-1980 se creará la base material y técnica del comunismo, se fundirán las dos formas de propiedad socialista en la propiedad comunista única de todo el pueblo; la productividad del trabajo alcanzará un elevado nivel; el trabajo que dispondrá de una técnica altamente productiva, se convertirá paulatinamente en la primera necesidad vital del hombre.
Todo ello creará las premisas reales para que las relaciones socialistas de producción se transformen en comunistas, para que se instaure el modo comunista de producción, que trocará en realidad el principio del comunismo: "De cada uno, según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades".
El socialismo surge como resultado del cambio revolucionario del régimen capitalista por el socialista. Se establece durante el período de transición del capitalismo al socialismo mediante las transformaciones socialistas en todas las esferas de la economía y de la cultura.
El fin del socialismo es dar satisfacción a las crecientes necesidades materiales y culturales de toda la sociedad y de cada uno de sus miembros sobre la base de desarrollar de manera incesante y planificada la economía nacional, de incrementar ininterrumpidamente la productividad del trabajo social. La economía socialista se apoya en la propiedad estatal (de todo el pueblo), que pertenece al pueblo entero en la persona del Estado, y en la propiedad cooperativo-koljosiana que es una propiedad de grupos, colectiva. La forma más madura, determinante y principal de la propiedad social unida al nivel más alto de socialización de su producción y a un elevado grado de organización del trabajo es la propiedad del Estado. Bajo su influjo y con su ayuda la agricultura se transforma en consonancia con los principios socialistas (ver Plan cooperativo de Lenin). Correspondientemente a las dos formas de propiedad la economía de la sociedad socialista consta de dos sectores: el estatal y el cooperativo-koljosiano. El primero comprende todas las empresas del Estado en la industria, en el transporte, en las comunicaciones, en la agricultura (sovjoses) y en el comercio. El sector cooperativo-koljosiano se compone de los koljoses y de las cooperativas de consumo. En oposición al modo capitalista de producción -bajo el cual los procesos económicos transcurren de manera espontánea en medio de la anarquía de la producción y de una enconada lucha competitiva, con sus secuelas: saqueo y despilfarro de la riqueza nacional, depauperación de los trabajadores- el socialismo asegura un proceso planificado e ininterrumpido de la reproducción ampliada, ritmos rápidos de desarrollo de la economía nacional, aumento del bienestar de las masas populares. El socialismo es la fase primera e inferior de la sociedad comunista. Esto significa que el estado de las fuerzas productivas de la sociedad y el nivel de la productividad del trabajo social no permiten aún satisfacer las necesidades de las personas según el principio comunista de distribución. Bajo el socialismo, se conservan la producción mercantil y las relaciones monetario-mercantiles, se utilizan la ley del valor, el cálculo económico, el dinero y la circulación de mercancías. También se conservan las diferencias esenciales entre la ciudad y el campo, entre el trabajo intelectual y el trabajo físico.
El socialismo no está libre de supervivencias del capitalismo -de cuya entraña ha salido- en la economía y en la conciencia de los hombres. En la sociedad socialista, el trabajo, liberado de la explotación del hombre por el hombre, no se ha convertido aún en la primera necesidad vital de los hombres. A todo ello se debe que, bajo el socialismo, sea necesario mantener en vigor la ley económica de la distribución de los bienes materiales con arreglo a la cantidad y a la calidad del trabajo invertido por cada trabajador, establecer el control social sobre la medida del trabajo y la medida del consumo. Las distintas formas de interés material (personal y colectivo) son de esencial importancia para el crecimiento y perfeccionamiento ulteriores de la producción socialista, para elevar la productividad del trabajo social, para incrementar el bienestar de los trabajadores. En la economía del socialismo, las contradicciones no presentan carácter antagónico, se superan según un plan, haciendo que avancen los sectores rezagados, perfeccionando las formas y los métodos de dirección y planificación de la economía, buscando reservas y utilizándolas mejor, estimulando la actividad creadora de las masas trabajadoras. El modo socialista de producción se estableció por primen vez en la Unión Soviética. Se está construyendo en varios países de Europa, de Asia y de América en el decurso de la edificación socialista. Actualmente, en la U.R.S.S. se lleva a cabo la transformación gradual del socialismo en comunismo. Durante los años 1961-1980 se creará la base material y técnica del comunismo, se fundirán las dos formas de propiedad socialista en la propiedad comunista única de todo el pueblo; la productividad del trabajo alcanzará un elevado nivel; el trabajo que dispondrá de una técnica altamente productiva, se convertirá paulatinamente en la primera necesidad vital del hombre.
Todo ello creará las premisas reales para que las relaciones socialistas de producción se transformen en comunistas, para que se instaure el modo comunista de producción, que trocará en realidad el principio del comunismo: "De cada uno, según su capacidad; a cada uno, según sus necesidades".
jueves, 12 de agosto de 2010
EL PROCESO DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL Y EL MODELO NEOLIBERAL
La realidad fundamental que hay que considerar en este tema es que, lo que suele llamarse el "modelo" económico imperante (que suele identificarse como neo-liberal aunque no excluye una importante función económica, reguladora y social del Estado), tiende a funcionar con gran dinamismo, generando en muchos casos efectivo crecimiento de la producción y de la productividad, impulsando la economía hacia adelante con alta velocidad, integrando tecnologías modernas y avanzadas; pero en dicho crecimiento y dinamismo, va también concentrando la riqueza en cada vez un menor número de grandes o pequeñas empresas altamente eficientes, y excluyendo progresivamente a cada vez más amplios sectores de la sociedad. Podemos imaginar esta dinámica de la economía imperante como un tren muy moderno que avanza a gran velocidad, y que va acelerando su marcha, pero que en cada estación y a medida que avanza va dejando pasajeros en el camino, que son más que aquellos otros que el mercado permite que se suban a los carros.Así, vemos que las empresas más eficientes (que a menudo son las más grandes, pero no siempre es así) van absorbiendo a las de menor dinamismo; los supermercados van desplazando a los almacenes y tiendas, las cadenas de supermercados más eficientes van absorbiendo a los supermercados menos eficientes; las líneas aéreas más dinámicas eliminan del mercado a las que lo son menos; los bancos más competitivos absorben a los menos. EctEn la campana o curva de distribución normal, están los que se desplazan hacia el primer segmento, el de los mejores y más capaces, y el de los que perdiendo posiciones son desplazados hacia el otro lado de la curva, donde están los perdedores. Tendencialmente, todos los que no son los "mejores" en la competencia, van siendo desplazados, excluidos, y ello parece inevitable. Así en la economía, cada vez van quedando menos, ciertamente los más eficientes y dinámicos, pero menos. El resultado de esto es que mientras las empresas grandes y competitivas van absorbiendo a las menos eficientes, y los profesionales más eficientes van desplazando a los menos eficientes, y los trabajadores más productivos logran conservar sus puestos de trabajo, se va creando una gran desocupación de recursos y de fuerzas productivas en la sociedad. Así se genera, reproduce y amplía la exclusión social. Cuando los mercados se internacionalizan y "globalizan", también los países y las economías nacionales entran en competencia, por lo que deben desmontar protecciones arancelarias y cambiarias, bajar los impuestos al capital y la inversión, etc. Obviamente, las empresas de todo el mundo pasan a ser competidores dentro de cada país; tanto las empresas de los países desarrollados que compiten en base al gran tamaño de sus operaciones y a las avanzadísimas tecnologías que emplean, como las de los países llamados "emergentes" como China y otros que se hacen competitivos en base al sacrificio extremo de sus inmensas poblaciones, a quienes se les pagan salarios viles y se les mantiene en bajísimos niveles de consumo.Para los que van siendo marginados de esta extrema y global competencia, el "modelo" predispone solamente dos recetas: para los definitivamente "inviables" y en consecuencia destinados a la extrema pobreza, focalizar el gasto social a fin que puedan sobrevivir, aunque sea en condiciones de completa dependencia. Y para los que tienen alguna capacidad e iniciativa, provisionarles acceso a algún microcrédito de modo que puedan crear una microempresa, la que debe buscar su propio "nicho" de mercado. El problema es que los "nichos" de mercado que dejan las grandes empresas son escasos, muy pequeños, e insuficientes para dar oportunidad a la enorme cantidad de microempresas y trabajadores independientes. El hecho es que se espera que esas microempresas sean también ellas competitivas, esto es, que compitan también duramente entre ellas, de modo que puedan sobrevivir las más aptas. Es la misma lógica de la concentración y la exclusión. Podemos extraer una primera conclusión de lo expuesto: pretender la inclusión social de los excluidos, buscando su inserción en el mismo sistema económico-social que los ha excluido en razón de sus limitaciones competitivas, podría ser posible para unos pocos que superen esas limitaciones, pero en ningún caso puede pensarse como camino eficaz para alguna proporción significativa de la población excluida. Y si ello fuera posible de algún modo, habría que asumir que otros tantos resultarían desplazados al perder la competición frente a los nuevos incluidos.
MARX Y SCHUMPETER NO TAN LEJANOS...
Existe una afinidad tan cercana de Schumpeter con Marx que alguno piensan que es proclive al marxismo o al socialismo . Schumpeter toma de Marx la metodología y asume principios teóricos que lo llevan a sacar conclusiones similares; puede ser muy fácil para los investigadores académicos que parten de Schumpeter deslizarse a la fuente principal, a Marx para poder entender mejor el desarrollo capitalista, en caso de que no teman ser señalados de marxistas; los “evolucionistas” de hoy son schumpeterianos pero también recurren a Marx; mientras que los marxistas, en general, son más reacios a retomar a Schumpeter, además de las trabas ideológicas y dogmáticas, puede creerse que algunas teorías schumpeterianas están mejor explicadas en la teoría original, la marxista.Hay una evidente admiración y reconocimiento por parte de Schumpeter hacia Marx, sin que se declarase socialista, que más parece que no lo fue , aunque se le llegó a considerar un “marxista conservador” en Estados Unidos; es comprensible tal etiqueta, en un ambiente académico como el de la Universidad de Harvard en donde la obra de Marx no era tan estudiada y comprendida como lo hizo Schumpeter.Se pueden señalar varios puntos de concordancia:Uno, general y fundamental, el sistema capitalista es un modo de producción evolutivo, dinámico, transitorio y que su mismo desarrollo lo lleva a la destrucción y a la sustitución por el socialismo ;Un segundo punto de coincidencia es sobre el desarrollo capitalista basado en la acumulación, con perturbaciones e interrupciones, que tiende al equilibrio y desequilibrio, es decir, la recurrencia de los ciclos económicos;La tercera, es que la competencia capitalista es parte esencial para ambos autores. Para Marx es el “fuego” que anima al capitalismo (decía que es “el motor esencial de la economía burguesa”), es una lucha incesante y de aniquilación, mientras que Schumpeter, ve la competencia como la “destrucción creadora” de las empresas, es el “dato de hecho esencial”, “en ella consiste en definitiva el capitalismo y toda empresa capitalista tiene que amoldarse a ella para vivir”;Una cuarta, es respecto al cambio tecnológico -la nueva maquinaria o el mejoramiento y reemplazo del capital fijo- es básico para Marx en la comprensión de los ciclos industriales y en el progreso capitalista, en tanto para el austriaco, es la innovación -por cierto, normalmente se usa como “innovación tecnológica” o cambio tecnológico, aunque no se refiere únicamente a la técnica- el “impulso fundamental que pone y mantiene en movimiento a la máquina capitalista” ; para Schumpeter el sujeto social fundamental en el desarrollo del capitalismo es el entrepreneur, un empresario audaz y aventurero, dispuesto a correr riesgos confiado en que su innovación será exitosa; no es propiamente un burgués, puede serlo o convertirse en tal, no necesariamente posee medios de producción o capital-dinero para emprender una enterprise, en cambio requiere tener liderazgo y arriesgarse; Marx no se caracteriza por estudiar al empresario, aunque puede verse una relativa cercanía con el reconocimiento que hacía, por ejemplo, en el Manifiesto Comunista, al “papel altamente revolucionario” desempeñado por la burguesía en un siglo de existencia, al transformar radicalmente las fuerzas productivas y las relaciones de producción, dando origen a un modo de producción sumamente desarrollado.Una de las coincidencias más profundas entre ambos es el objetivo de entender las entrañas y el mecanismo del capitalismo ; ambos pretendieron conocer las “leyes más generales” (Marx) o “calar debajo de la superficie” (Schumpeter) para conocer el funcionamiento del sistema y para entenderlo priorizaron el método teórico e histórico y, en segundo lugar, la utilización de datos estadísticos como sustento de sus tesis, en la medida de lo posible de acuerdo a la época.En ambos existe una teoría de los ciclos, basada en la observación y racionalización de la realidad, lo que muestra una apreciación teórica e histórica muy creíble del proceso histórico del capitalismo y del mecanismo interno esencial.Una última coincidencia es que la teoría siendo una abstracción, una generalidad, es fundamental para la comprensión de los fenómenos. Los economistas del siglo XIX todos compartían el mismo método y en general, también posiciones parecidas con respecto al ciclo .
La internacionalización de las finanzas y de los procesos productivos
La ruptura de los acuerdos de Bretton Woods por Estados Unidos (1971- 1974) estuvoacompañada de una rápida liberalización de los movimientos internacionales de capital.Las consecuencias de ello fueron múltiples. En un contexto signado ahora por la existenciade tasas de cambio flexibles, los Estados cuentan, teóricamente, con la posibilidad de fijarla tasa de interés, pero esta facultad se encuentra limitada, en los hechos, por la necesidadde morigerar las variaciones de la tasa de cambio, lo que exige tener como referencia latasa de interés de la economía hegemónica. La amenaza de un retiro masivo de capitalesno sólo limita seriamente la política monetaria, sino que también condiciona la políticafiscal, llevando al abandono del objetivo del pleno empleo, y el conjunto de la políticaeconómica queda sujeto al riesgo de que, en caso de ser considerada inamistosa por loscapitales, éstos se retiren, generando la contracción del nivel de actividad y la caída delempleo. En este contexto, la presión impositiva sobre las ganancias tiende a disminuir y elgasto público se orienta en mayor medida a promover la inversión, produciéndose la paulatinaerosión del Estado de bienestar.Sin embargo, estas restricciones afectan en distinta medida a los diversos Estados.Estados Unidos, en virtud de su posición hegemónica en el mercado mundial, las dimensiones y características de su mercado financiero y su posición como emisor de la principalmoneda de reserva, se encuentra sometido a estas presiones en mucha mayor medida quelos restantes países centrales, y al igual que estos últimos, de manera cualitativamentedistinta a los países periféricos.La liberalización de los movimientos internacionales de capitales es parte de un procesomás amplio de desregulación de los sistemas bancarios y de los mercados financieros,impulsado por las políticas neoliberales, que buscan relanzar la acumulación mediante larestitución de la rentabilidad de las inversiones financieras y su libre asignación a lasactividades más rentables, y favorecido por la contracción de las oportunidades de inversiónproductiva, la necesidad de los Estados centrales de recurrir al financiamiento internacional,la creciente internacionalización de las grandes empresas en un marco deinestabilidad de las paridades cambiarias y la presión que ejerce sobre las estructurasfinancieras existentes, sobre todo en los países anglosajones, la rápida expansión de losfondos de pensión e inversión.Este proceso tiene dos consecuencias. Por una parte genera una tendencia a ladesintermediación de las finanzas: las empresas pasan en mayor medida a obtener fondosdirectamente a través de la emisión de títulos y no de préstamos bancarios.1 Por otraparte, los inversores institucionales pasan a reclamar, en tanto que accionistas, elevadasretribuciones bajo la forma de valorización de las acciones y del pago de dividendos, y a finde lograrlo asocian a los directivos de las empresas a estas ganancias mediante, entreotros medios, su retribución en opciones para la compra futura de acciones a un preciodeterminado.La creciente importancia de los inversores institucionales entre los accionistas de lasgrandes corporaciones, y la transformación en el gobierno de estas compañías, se traducenen una nueva supremacía de la propiedad del capital (del capital de préstamo y del accionario)sobre el capital en funciones productivas, el cual debe incrementar sus tenencias de activosfinancieros, dada la alta rentabilidad de éstos, y transferir una parte creciente de los beneficiosbajo la forma de intereses y dividendos. Lo anterior disminuye la autofinanciación,limita la inversión y acentúa las presiones sobre los gastos salariales. Los trabajadores pasana ser un stock que, al igual que el de mercancías y el de materiales en proceso, debe serlimitado al mínimo y cuidadosamente ajustado en cada momento a las exigencias de laproducción, lo cual implica una radical precarización de la relación laboral.Estas transformaciones están íntimamente entrelazadas con la internacionalizaciónde los procesos productivos por parte de las grandes empresas. La caída de la tasa deganancia, que se encuentra en el origen de la crisis del modo de acumulación imperantehasta los años setenta y de su cuadro institucional (Duménil y Lévy, 2000), impulsa a estasempresas a deslocalizar hacia la periferia sus actividades más intensivas en trabajo a fin dereducir sus costos. Ello es posible por la disminución en los costos del transporte, de lascomunicaciones y del procesamiento de datos, pero también, en muchos casos, porque lacasa matriz o la sede regional pueden ahora coordinar y controlar un proceso global deproducción cuyos fragmentos se encuentran esparcidos en muy disímiles ubicaciones geográficas.El resultado es un nuevo tipo de empresa, a la que denominaremos «transnacional»,estructuralmente distinta a las anteriores empresas multinacionales.En estas últimas, las filiales realizaban un proceso productivo autónomo que utilizabafrecuentemente maquinaria altamente especializada, y cuya gestión estaba a cargo delos directivos locales, quienes debían cumplir los objetivos, generalmente anuales, fijadosa la filial por la casa matriz. Ahora la matriz, teniendo en cuenta las variaciones en lademanda y el desarrollo de los procesos parciales de producción en las restantes filiales,emite directivas (a veces diarias) sobre las tareas a realizar y sus especificaciones técnicas.Esto es frecuentemente facilitado por el uso de medios de producción programables, quepermiten a las unidades productivas esparcidas por el mundo asumir una gama de diferentestareas, y por métodos de diseño y simulación por computación que incrementan notoriamentela capacidad de transmitir con exactitud las características del objeto a fabricar yde los procesos requeridos para ello.Se trata de un cambio fundamental en la centralización de la gestión, que posibilitael paso de las filiales, de la provisión de productos para los mercados en que están implantadas,a su ejecución de distintos segmentos de un proceso productivo global que se desarrollaen el mercado mundial o regional y que tiene a éste como destinatario.Cuando los procesos parciales de producción tienen especificidades técnicas de difícilo inconveniente transmisión a terceros, los mismos quedan a cargo de filiales; perocuando esta transmisión es posible y existen empresas capaces de cumplir las exigenciasde tiempo y forma, los mismos suelen ser terciarizados si los productores locales logranprecios más bajos por su mejor conocimiento de las condiciones locales de producción y laaceptación de una rentabilidad menor a la exigida por la transnacional. En este caso laempresa transnacional conforma una red integrada no sólo por sus filiales, sino tambiénpor la multitud de empresas que son sus contratistas o subcontratistas.La capacidad del capital transnacional para desarrollar de manera directa, o a travésde contratos y subcontratos, las distintas fases de un proceso productivo fragmentado enlas ubicaciones más diversas, tiene múltiples implicaciones. La condición para el efectivoejercicio de esa capacidad es la apertura comercial de la totalidad de los países, razón porla cual el gran capital productivo se vuelve partidario del libre comercio incluso en su paísorigen, a diferencia de lo ocurrido en anteriores fases del capitalismo. Exige, ahora, laconstitución de organismos que, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), regulenel funcionamiento de un mercado mundial único, impulsen la integración de la totalidadde los países a ese mercado y aseguren el libre acceso del capital al conjunto de lasactividades, garantizando la no interferencia de los Estados en su accionar y un adecuadorespeto de los derechos derivados de la propiedad intelectual.Por otra parte, la constitución de un ciclo del capital productivo que se despliega enel mercado mundial tiene como supuesto, pero a la vez impulsa, la adopción de un ciclo decaracterísticas similares por parte del capital financiero. La liberalización financiera y lacomercial son, por consiguiente, dos aspectos de un mismo proceso liderado por el grancapital en su conjunto.Finalmente, la transnacionalización de la producción otorga una ventaja decisiva alas empresas que tienen la capacidad de emplazar cada segmento del proceso productivoallí donde su costo es menor, y desencadena, por lo tanto, una áspera lucha competitivapor alcanzar una talla adecuada para operar en el conjunto del mercado mundial. Estoacelera notoriamente el proceso de concentración y centralización del capital en el nivelmundial y debilita radicalmente la posición de las fracciones meramente nacionales delcapital.FUENTE: El impacto de la globalización en la periferia y las nuevas y viejas formas de la dependencia en América Latina - ENRIQUE ARCEO
¿Qué es una cooperativa?
Definición, valores, principios, tipos. Según la Alianza Cooperativa Internacional, en su Declaración sobre Identidad y Principios Cooperativos, adoptados en Manchester en 1.995, define:"Una Cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controladas"Es decir la Cooperativa:"es una EMPRESA que se POSEE EN CONJUNTO y se CONTROLA DEMOCRATICAMENTE".Estas dos características de propiedad y control democrático son las que las diferencia de otros tipos de organizaciones como las empresas controladas por el capital o por el gobierno.Cada Cooperativa es una empresa, en el sentido que es una entidad organizada que funciona en el mercado, por lo tanto debe esforzarse para servir a sus miembros eficiente y eficazmente.Se basa en los siguientes Valores: •Ayuda mutua•Responsabilidad•Democracia•Igualdad•Equidad•SolidaridadSiguiendo la tradición de sus fundadores, sus miembros creen en los valores éticos de:•Honestidad•Transparencia•Responsabilidad Social•Preocupación por los demásEstos valores se ponen en práctica en las cooperativas a través de los PRINCIPIOS COOPERATIVOS. PRINCIPIOS COOPERATIVOS 1.- Membresia abierta y voluntaria: "Las cooperativas son organizaciones voluntarias abiertas para todas aquellas personas dispuestas a utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar las responsabilidades que conlleva la membresia sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religioso". 2.- Control democrático de los miembros: Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus miembros quiénes participan activamente en la definición de las políticas y en la toma de decisiones. Los hombres y mujeres elegidos para representar a su cooperativa responden ante los miembros.En las cooperativas de base los miembros tienen igual derecho de voto (un miembro, un voto), mientras en las cooperativas de otros niveles también se organizan con procedimientos democráticos". 3.- Participación Económica de los miembros: "Los miembros contribuyen de manera equitativa y controlan de manera democrática el capital de la cooperativa. Por lo menos una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa.Usualmente reciben una compensación limitada, si es que la hay, sobre el capital suscripto como condición de membresia. Los miembros asignan excedentes para cualquiera de los siguientes propósitos: el desarrollo de la cooperativa mediante la posible creación de reservas, de la cual al menos una parte debe ser indivisible, los beneficios para los miembros en proporción con sus transacciones con la cooperativa; y el apoyo a otras actividades según lo apruebe la membresia". 4.- Autonomía e independencia: "Las cooperativas son organizaciones autónomas de ayuda mutua, controladas por sus miembros. Si entran en acuerdos con otras organizaciones (incluyendo gobiernos) o tienen capital de fuentes externas, lo realizan en términos que aseguren el control democrático por parte de sus miembros y mantengan la autonomía de la cooperativa". 5.- Educación, entrenamiento e información: "Las cooperativas brindan educación y entrenamiento a sus miembros, a sus dirigentes electos, gerentes y empleados de tal forma que contribuyan eficazmente al desarrollo de sus cooperativas.Las cooperativas informan al público en general, particularmente a jóvenes y creadores de opinión, acerca de la naturaleza y beneficios del cooperativismo". 6.- Cooperación entre Cooperativas: "Las cooperativas sirven a sus miembros más eficazmente y fortalecen el movimiento cooperativo. Trabajando de manera conjunta por medio de estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales". 7.- Compromiso con la comunidad: "La cooperativa trabaja para el desarrollo sostenible de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros".Tipos de CooperativasToda entidad cooperativa nace y se origina con el propósito de satisfacer necesidades y es así que existen diversos tipos de cooperativas, como necesidades a satisfacer.Podemos clasificarla de acuerdo al objeto social por el cual fueron creadas y así encontramos:•Cooperativas Agropecuarias. Son organizadas por productores agropecuarios para abaratar sus costos y tener mejor inserción en el mercado, así compran insumos, comparten la asistencia técnica y profesional, comercializan la producción en conjunto, aumentando el volumen y mejorando el precio, inician procesos de transformación de la producción primaria, etc.◦Cooperativas de Trabajo. La forman trabajadores, que ponen en común su fuerza laboral para llevar adelante una empresa de producción tanto de bienes como de servicios.◦Cooperativas de Provisión. La integran asociados que pertenecen a una profesión u oficio determinado (médicos, taxistas, comerciantes, transportistas, farmacéuticos, etc.).◦Cooperativas de Provisión de Servicios Públicos. Los asociados son los usuarios de los servicios que prestará la cooperativa. Podrán ser beneficiarios de servicios tales como provisión de energía eléctrica, agua potable, teléfono, gas, etc.◦Cooperativas de Vivienda. Los asociados serán aquellos que necesitan una vivienda, a la cual pueden acceder en forma asociada, tanto por autoconstrucción, como por administración.◦Cooperativas de Consumo. Son aquellas en las que se asocian los consumidores, para conseguir mejores precios en los bienes y artículos de consumo masivo.◦Cooperativas de Crédito. Otorgan préstamos a sus asociados con capital propio.◦Cooperativas de Seguros. Prestan a sus asociados servicios de seguros de todo tipo.◦Bancos Cooperativos. Operan financieramente con todos los servicios propios de un Banco.
Salimos más rápido que en otras crisis”
Según el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, la crisis puso a prueba el modelo en materia de empleo. Y la superó satisfactoriamente, sostiene. “Fue el que más creó en crecimiento, el que más preservó en la crisis y el que más rápido se recuperó después.”Por Tomás LukinEl empleo registrado del sector privado recuperó su nivel previo a la crisis en nueve meses. En ese período se crearon 160 mil puestos de trabajo formales. La industria, el sector servicios y la construcción impulsaron la dinámica. En mayor medida se trata de ocupaciones no calificadas y operativas, aquellas que se vieron más afectadas durante la etapa contractiva. En el Ministerio de Trabajo resaltan que se trata del proceso de salida de crisis en materia laboral más rápido de los últimos episodios traumáticos que atravesó el país, como el Efecto Tequila y la devaluación de 2001-2002. Entre abril y junio, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que elabora esa cartera, verificó un incremento en la cantidad de asalariados registrados del 1,0 por ciento con respecto a los primeros tres meses del año y de 2,4 por ciento en relación con un año atrás.“La capacidad del modelo para crear empleo de calidad no está agotada”, reiteró en varias oportunidades el ministro Carlos Tomada ante las hipótesis que señalan el agotamiento de la actual política para generar puestos de trabajo. El funcionario reconoce que, como sucede históricamente durante los períodos de recuperación, el empleo crece más lentamente que la producción. En el segundo trimestre, el nivel de actividad registró un alza del 8,9 por ciento y el empleo registrado “solamente” 2,4 por ciento. Pero Trabajo no considera esos números una debilidad del modelo: “No ha habido proyecto político que haya tenido el nivel de preservación de los puestos de trabajo que hemos tenido nosotros. Este modelo demostró su capacidad durante las etapas de crecimiento económico porque es el que más empleo registró. En la crisis, ya que es el que mejor lo preservó con distintas políticas activas. Y durante la recuperación, porque es el que salió más rápido”, argumentó Tomada.El retroceso en el empleo registrado comenzó a finales de 2008, se profundizó en junio y recuperó una dinámica positiva a partir del último trimestre del año pasado. En marzo de este año, la recuperación alcanzaba a la mitad de los puestos de trabajo destruidos. El nivel de empleo alcanzado en junio de 2010 es levemente inferior al observado cuando comenzó a sentirse la de-saceleración en la actividad económica. Si bien la profundidad, causas y consecuencias de las distintas crisis difieren, el ministro Tomada y sus colaboradores destacan que hoy se observa un nivel de empleo registrado mucho más elevado, que la cantidad de puestos de trabajo perdidos durante la contracción es inferior y que el tiempo transcurrido para recuperar los mismos niveles de empleo previos a esos episodios fue sustantivamente inferior.Desde que comenzó la crisis financiera internacional, la recuperación demoró 21 meses. En ese período se volvió a los valores previos. Luego de los episodios de 2001-2002, fueron necesarios casi cuatro años para revertir el impacto en el mercado de trabajo formal y con el Efecto Tequila (diciembre de 1994), la resaca laboral duró tres años. Para Tomada, la menor contracción registrada durante la última crisis responde, en parte, a las distintas políticas desplegadas por el Gobierno para preservar los puestos de trabajo como el Programa de Recuperación Productiva (Repro).A pesar de las advertencias empresarias sobre un desborde salarial o la reapertura masiva de las negociaciones salariales, el escenario que presenta la cartera laboral para los próximos meses es relajado y optimista. Apuntan que el 77 por ciento de los empleadores espera contratar nuevos asalariados durante el próximo trimestre: “Los empresarios que esperan aumentar la dotación de trabajadores, que piden créditos e invierten, se reúnen en AEA y la Unión Industrial para decir que no tienen seguridad jurídica. Son los mismos que en los ’90 arrasaban derechos adquiridos de los trabajadores y las empresas del Estado. En ese momento, no había seguridad jurídica pero como afectaba a los trabajadores no se preocupaban”, arremetió Tomada. Las empresas de mayor tamaño –desde 50 ocupados– son las que incorporaron la mayor cantidad de trabajadores desde el cuarto trimestre del año pasado.El ministro y el secretario de Empleo, Enrique Deibe, recordaron que “en 2002 nos dijeron que no podíamos bajar el desempleo del 12 por ciento en menos de 10 años. Hoy es del 7,9 por ciento. Ante la situación del mercado de trabajo y las formas de organización de la producción que hay hoy en el país, estaríamos cerca del ‘pleno empleo’ con un nivel de desocupación entre 5 y 6 por ciento. Tanto no nos falta”.
Los títulos públicos fueron los activos bursátiles más beneficiados
Los títulos públicos fueron los activos bursátiles más beneficiados desde el mes pasado por el favorable cambio de tendencia en el mercado. Acumulan alzas de dos dígitos, destacándose el cupón del PBI.Los títulos públicos se posicionaron el mes pasado como la mejor inversión de la plaza local. A partir del cierre del canje de deuda, estos papeles exhibieron repuntes de dos dígitos, y en casos puntuales estuvieron cerca de duplicar su precio de mercado. El nivel alcanzado en la segunda fase de reestructuración de los activos declarados en default en 2001 fue el primer impulso que recibieron. También jugaron a favor las nuevas proyecciones de crecimiento de la economía y la certeza que significó para los inversores el hecho de que se abone el vencimiento financiero más importante del año con reservas del Banco Central. La mejora del contexto internacional hizo su aporte. Todo esto se tradujo en que el riesgo país se ubicara por debajo de los 675 puntos. Varios fueron los condimentos que permitieron el despegue de los títulos públicos. A diferencia de otros ciclos positivos, en esta oportunidad las subas no fueron generalizadas. La reapertura del canje inició el proceso. Esa operación concluyó con un nivel de adhesión que conformó al mercado. Economía anunció que la aceptación fue de 67 por ciento, sobre 18.300 millones de dólares de deuda defolteada, lo que permitió que, sumado al canje de 2005, la reestructuración total se ubicará en un 92 por ciento. En la city se había especulado con un nivel de adhesión mayor, pero teniendo en cuenta el contexto externo adverso los operadores lo consideraron un logro. De hecho, las agencias de calificación, siempre críticas con Argentina, revisaron al alza sus notas y perspectivas para el país.Los títulos más beneficiados fueron los que integraron la oferta para los bonistas que no ingresaron en 2005. El Descuento acumula una suba de 26,6 por ciento. Este papel fue entregado a los inversores institucionales con una quita del 67 por ciento del capital por cada lámina de cien de título en default. Por su parte, el Par, recibido por los minoristas, sin quita de capital mejoró 30,7 por ciento. También registró un fuerte avance los cupones vinculados con el desempeño de la economía. Como incentivo se entregaron estos papeles tanto a inversores institucionales como a bonistas individuales. Desde su mínimo alcanzado a junio, los cupones de PBI en pesos escalaron un 72 por ciento, pasando de 5,50 a 9,46 pesos, convirtiéndose por ahora en la mejor inversión del año. Sin embargo, el canje no fue el único factor que influyó. Las estimaciones oficiales y privadas elevaron la tasa proyectada de crecimiento para este año, entre 7,0 y 7,5 por ciento.Otro título de referencia de la segunda vuelta del canje es el Global 2017, que se entregó a los fondos institucionales por los intereses impagos desde 2005 hasta el 2 de junio último. Este bono ya acumula un alza de 9,2 por ciento. Es un título emblemático para el mercado, debido a que ya cuenta con aprobación de los órganos reguladores de las principales bolsas del mundo. En la plaza financiera se especula entonces que, en caso de que el Gobierno decida fondearse en el mercado, lo hará a través de una ampliación de esa emisión y no con el lanzamiento de un nuevo título. Por eso se toma su tasa interna de retorno como testigo del costo de dinero fresco. Este rendimiento se halla actualmente en 9,7 por ciento.El Boden 2012 en dólares se destacó aunque con menos margen positivo. Este papel se entregó a los ahorristas que padecieron el corralito y corralón de 2001. En los últimos sesenta días el Boden 2012 avanzó 5,4 por ciento. El pago de sus servicios estuvo asegurado por el uso de reservas internacionales del Banco Central: esta semana el Tesoro abonó los 2300 millones de dólares de capital e interesesFuente:Cristian Carrillo / Pagina 12
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