Biografías de Líderes Políticos es un servicio del Blog que ofrece biografías contextualizadas de dirigentes de todo el mundo. Un mejor conocimiento de estos personajes ayuda a comprender claves presentes, conocer situaciones pasadas y prever escenarios de futuro en el panorama internacional. El servicio pretende ser de utilidad en los ámbitos de la educación, la investigación, la consultoría, el periodismo y la política, y, en un sentido general, para cualquier usuario interesado en los protagonistas del liderazgo político mundial.
Ernst Friedrich Schumacher (1911–1977)
E.F. Schumacher fue un economista germano-británico. Su obra "Lo pequeño es hermoso", publicada en 1973 y traducida a más de veinte idiomas, es considerada uno de los libros más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.Nació en Bonn, Alemania, en 1911. En 1930 se traslada como "Rhodes scholar" al New College de Oxford y en 1932 a trabajar como profesor en la Columbia University de New York. Aquí permanece hasta 1934 que regresa a Alemania. Su rechazo y desagrado por el gobierno nacional-socialista le hace abandonar su país en 1936 para establecerse definitivamente en Inglaterra. Obtiene la nacionalidad británica en 1946.
De 1950 a 1970 fue consejero económico del Consejo Nacional del carbón de Inglaterra. Experto en el desarrollo de zonas rurales, fue consultor del gobierno de la India y de muchos otros países del Tercer Mundo.
El economista austríaco Leopold Kohr es el autor que mayor influencia tuvo sobre Schumacher. Schumacher se refería a Kohr como "el profesor de quien he aprendido más que de ningún otro".
Una de sus propuestas fue el fomento de las "tecnologías intermedias", tecnologías que requieren menor inversión de capital y son menos exigentes en su consumo de materias primas. Creó con ese fin, en 1966, el ITDG (Intermediate Technology Development Group) que sigue en funcionamiento.
BERNSTEIN EDUARD (1850-1932):
líder de los oportunistas en el partido socialdemócrata alemán; fue el ideólogo más ferviente del revisionismo. Sus libros contienen una revisión abierta del marxismo y un franco reconocimiento de las posiciones mantenidas por la economía política burguesa. Manifestándose contra la teoría del valor expuesta por Marx, Bernstein declaraba que en el análisis del valor no sólo es necesario tener en cuenta el trabajo invertido en la producción de una mercancía, sino, además, la utilidad límite de la misma (ver Böhm-Bawerk). Proponía, además, que se utilizara la teoría de la utilidad límite de la escuela austriaca al examinar el intercambio de los bienes raros, al elucidar las desviaciones de los precios en el mercado respecto al valor y a los precios de monopolio. Bernstein sometió a revisión la teoría de Marx sobre la depauperación absoluta y relativa de la clase obrera. Con el fin de velar la concentración de la producción y el aumento de la riqueza en manos capitalistas, fenómenos que se dan en el proceso de acumulación del capital, enunció la tesis de que, bajo el capitalismo, el proceso de concentración de la producción se hace más lento en la industria y no se produce en absoluto en la agricultura. Bernstein propalaba la leyenda de que Marx había defendido la teoría de la depauperación del proletariado únicamente en sus trabajos primeros y que la había negado en “El Capital”. Sin embargo, es precisamente en “El Capital” donde se halla expuesta la teoría de Marx sobre la ley general de la acumulación capitalista. Bernstein sostuvo que con el desarrollo de las sociedades anónimas, la propiedad del capital pasa a manos de un número de individuos cada vez mayor y que ello representa una democratización del capital (ver). Afirmaba asimismo que las crisis económicas y la anarquía de la producción bajo el capitalismo pueden superarse gracias al desenvolvimiento de los monopolios. Intentaba demostrar que la revolución socialista y la dictadura del proletariado son imposibles, procuraba defender la colaboración de clases entre proletariado y burguesía, concentrar la atención del proletariado en las reformas dentro del marco del capitalismo, demostrar la posibilidad de que el capitalismo se transformase gradualmente en socialismo, lo cual significaba, en la práctica, traicionar los intereses de la clase obrera. Con su teoría de la “política colonial socialista”, Bernstein trataba de demostrar que los pueblos de las colonias no habían madurado aún para la lucha revolucionaria independiente, es decir, en el fondo intentaba impedir que se creara un frente único entre los trabajadores de las metrópolis y de las colonias contra el imperialismo.
BERVI VASILI VASÍLIEVICH (seudónimo: N. Flerovski) (1829—1918):
publicista y economista ruso. Sus concepciones económicas coincidían en mucho con las ideas de los populistas revolucionarios. Obras más importantes de Bervi: “La situación de la clase obrera en Rusia” (1869) y “El abecé de las ciencias sociales” (1871). Marx tuvo en alta estima el primero de estos libros, del que dijo que “es un trabajo de un observador serio, de un crítico ecuánime, de un gran artista y, ante todo, de un hombre indignado contra la opresión en todas sus formas, de un hombre que no tolera himnos nacionales de ninguna clase y comparte apasionadamente todos los sufrimientos y anhelos de la clase productora’’. Bervi admitía que el capitalismo comenzaba a desarrollarse en Rusia, señalaba que el trabajo del obrero fabril era de un rendimiento superior al del artesano, destacaba el rápido incremento de la conciencia política y de la organización de los obreros en la gran industria maquinizada. No obstante, como los populistas revolucionarios de la década de 1870-1880, adoptaba una posición negativa respecto al desarrollo del capitalismo indicando que, con éste, la situación del pueblo empeoraba: en un polo se intensificaba la miseria y en el otro aumentaba la riqueza. Defendía la pequeña producción mercantil sin comprender que ella genera, inevitablemente, el capitalismo. Abogaba por la abolición de la gran propiedad terrateniente y consideraba que la mejor forma de régimen agrario consiste en la utilización comunitaria de la tierra; propuso varias medidas para reforzar la comunidad rural. Cifraba su ideal en la “sociedad—organismo”, sociedad comunista cuya base no ha de radicar en la propiedad privada, sino en la propiedad social. Bervi entendía que en la edificación de la sociedad comunista, el papel principal correspondía a la comunidad rural y que el campesino era la figura más importante en la edificación de la nueva sociedad. En esto se refleja la limitación pequeño burguesa de Bervi, quien no comprendía la importancia histórica del proletariado en la revolución. Bervi, que pasó más de un cuarto de siglo en la deportación y en las cárceles, supo enjuiciar con acierto muchos fenómenos económicos de la Rusia de la segunda mitad del siglo XIX. Fue uno de los grandes pensadores y economistas de este período.
BÖHM - BAWERK EUGEN (1851-1914):
economista burgués (representante del economismo vulgar), profesor de economía política en Viena. Durante largo tiempo fue ministro de Hacienda en Austria; fue también Presidente de la Academia de Ciencias de su país. A Böhm-Bawerk se debe la exposición mas sistemática y acabada de la teoría sustentada por la escuela austriaca de economía política. Obras principales de Böhm-Bawerk: “Fundamentos de la teoría del valor de los bienes económicos” (1886), “Capital y ganancia” (1884-1889), “La teoría de Carlos Marx y su crítica” (1896).
Procurando fundamentar la teoría psicológico-subjetiva de la utilidad límite, Böhm-Bawerk afirmaba que los precios de las mercancías no se hallan determinados por su valor, sino por el valor de uso o utilidad del ejemplar de los artículos de consumo del género dado, ejemplar que satisface el grado mínimo de necesidad del individuo. El valor o utilidad de un bien dado decrece a medida que disminuye la necesidad que de él se tiene. En cambio, el grado de saturación de las necesidades depende de la cantidad de bienes que existen a disposición del sujeto. De ahí que la utilidad subjetiva de la unidad última del bien dado constituya su utilidad limite. Sobre esta base, Böhm-Bawerk formuló una teoría según la cual el beneficio capitalista surge como diferencia entre la valoración de los bienes actuales y la de los bienes futuros, con la particularidad de que éstos poseen un valor relativamente menor que los actuales. Ahora bien, como quiera que al comprar mano de obra tiene lugar un intercambio de bienes actuales por bienes futuros y estos últimos sólo con el tiempo se convierten en actuales, la fuente de la ganancia de los capitalistas, a juicio de Böhm-Bawerk, no radica en la explotación del trabajo asalariado, sino en la “espera” del tiempo durante el cual los bienes futuros “maduran” hasta convertirse en actuales elevando su valor hasta el nivel del que poseen los bienes actuales. Böhm-Bawerk consideraba que los intereses percibidos por el capitalista sobre el capital constituyen también un justo premio por “abstenerse” de satisfacer las necesidades personales. Encubriendo la esencia de clase de la explotación capitalista. Bóhm-Bawerk presentaba la ganancia como una categoría eterna. Concentraba el fuego de la crítica en la teoría del valor por el trabajo, de Marx. Böhm-Bawerk caracterizaba el trabajo como sensación de desagrado, es decir, lo examinaba sólo desde el punto de vista psicológico. En realidad sin embargo, el valor del producto se crea mediante el trabajo de los obreros y es determinado por el tiempo socialmente necesario. El valor no puede surgir por si mismo de la “espera” del tiempo y crear, con ello, la ganancia capitalista, cuya fuente única se halla en la plusvalía, en el trabajo no pagado de los obreros y que el capitalista se apropia. Con el fin de defender el régimen capitalista muchos economistas burgueses contemporáneos utilizan, en sus investigaciones, la teoría de Böhm-Bawerk sobre la utilidad limite.
CAREY, HENRY CHARLES (1793-1879):
economista norteamericano fiel defensor de los intereses de la burguesía. Fue uno de los creadores de la “teoría de la armonía de intereses”, que encubre las contradicciones antagónicas de la sociedad capitalista.
Carey intentaba fundamentar la “armonía de intereses” de obreros y capitalistas afirmando que en la sociedad capitalista se abona al obrero todo el producto de su trabajo y que con el incremento de la productividad del trabajo se eleva el salario del obrero. Sostenía además que los capitalistas, como productores de capital (entendía por capital los medios de producción), reciben por su trabajo invertido en dicha producción un determinado pago bajo el aspecto de interés (Carey reducía la ganancia al interés). Debido al crecimiento de la productividad del trabajo, las inversiones de trabajo en la producción de medios de producción se reducen y, por consiguiente, se reduce el interés que el capitalista percibe. De este modo resulta, según Carey, que con el aumento de la productividad del trabajo, aumentan los ingresos de los obrero y disminuyen los ingresos de los capitalistas. Esta “teoría” desfigura en su esencia la situación real de las cosas. En primer lugar, el interés, como toda la plusvalía, es el fruto de la explotación del trabajo de los obreros. En segundo lugar, el crecimiento de la productividad del trabajo, en el régimen capitalista, va acompañado de un crecimiento del paro forzoso, lo cual implica un descenso del salario real de los obreros. Carey negaba la contradicción entre propietarios y arrendatarios de la tierra. No reconocía la renta absoluta ni la renta diferencial, reducía el arrendamiento al interés por el capital invertido en la tierra. En su programa práctico, Carey abogaba por un apoyo máximo del Estado al proteccionismo y por otras medidas que facilitaban el enriquecimiento de los capitalistas norteamericanos. Insistía por ejemplo en que se aumentara la emisión de papel moneda, afirmando que ello no provoca la inflación, la desvalorización de dicha moneda. Carey enlazaba su “teoría de la armonía de intereses” con el panegírico de las especiales “ventajas’’ del capitalismo norteamericano. Ya Marx y Engels pusieron al descubierto la inconsistencia de todas las “teorías’’ de Carey. También las criticó N. G. Chernishevski.
CHERNISHEVSKI, NIKOLÁI GAVRÍLOVICH (1828-1889):
eminente demócrata revolucionario ruso, el economista más notable de su país antes del período marxista. Al frente del movimiento democrático — revolucionario de Rusia en la década de las anos sesenta del siglo pasado, Chernishevski dio fundamento al programa de la transformación revolucionaria del régimen de servidumbre feudal. La implacable crítica de la servidumbre ocupa un lugar preeminente en los trabajos económicos de Chernishevski (“En torno a las nuevas condiciones de la vida rural”, “Crítica de las prevenciones filosóficas contra la posesión comunal”, “En torno a la propiedad territorial”, serie de artículos titulados “Características de la vida de los siervos”, la proclama “Saludo de quienes quieren bien a los campesinos siervos”, etc.). Puso de relieve que el sistema feudal de servidumbre había perdido su razón de existir porque no aseguraba el incremento de la productividad del trabajo. Desenmascarando el carácter feudal de la reforma campesina de 1861, Chernishevski exigía que se confiscaran las tierras de los grandes terratenientes que se nacionalizaran y que se cedieran en usufructo a las comunidades campesinas. Actuaba como ideólogo de la revolución campesina. Vinculaba a la comunidad rural su idea del tránsito al socialismo.
Dadas las condiciones de su tiempo, Chernishevski no sabia ni podía saber todavía que la única clase capaz de organizar y dirigir la edificación del socialismo es el proletariado. Chernishevski se aproximó más que ningún otro socialista utópico al socialismo científico, pues mantenía firmemente el principio de la transformación revolucionaria de la sociedad. “Sus obras están animadas por el espíritu de la lucha de clases” (V. I. Lenin). A la vez que señalaba el carácter progresivo del modo capitalista de producción, Chernishevski veía nítidamente los vicios esenciales de dicho sistema, los criticó con extraordinaria agudeza e indicó que tal régimen se hallaba históricamente condenado a perecer. El gran mérito de Chernishevski estriba en haber puesto al descubierto el carácter de clase de la economía política burguesa y haber explicado magistralmente, como señaló Marx, la bancarrota de esta economía política. Chernishevskí dedicó mucha atención a la crítica de los representantes de la escuela vulgar de la economía política burguesa (‘‘Ensayos de economía política [según Mill]’’ y otros trabajos). Fue sobre todo implacable al criticar la “teoría” de la población de Malthus (ver) y opuso a la imaginaria “ley de la fertilidad decreciente del suelo” los datos concretos de las ciencias naturales y de la práctica. Chernishevski intentaba crear una “economía política de los trabajadores”, subordinada por entero a la causa de la liberación de los trabajadores frente a todas las formas de explotación. Defendió y amplió los elementos científicos de la teoría del valor de Smith y Ricardo, e infirió de ellos conclusiones revolucionarias. Afirmaba que el trabajo es la única fuente de la producción de los bienes materiales y por esto consideraba que todo el producto pertenece a quienes lo crean. Subrayando la dependencia que existe entre la magnitud del salario y la ganancia, señalaba que al crecer la ganancia capitalista disminuye el salario de los obreros. Del reconocimiento de que los intereses de clase entre obreros y capitalistas son opuestos, sacó la conclusión de que la lucha contra el capital es necesaria y legítima. Chernishevski fue quien formuló una definición más precisa de la renta del suelo en toda la literatura económica anterior a Marx, estimando que dicha renta es una parte de la plusvalía y estableció la existencia de la renta absoluta. El sistema de ideas económicas de Chernishevski no constituía una economía política proletaria, pero contenía una crítica decidida de la ideología de las clases explotadoras, demostraba la necesidad de la supresión revolucionaria de todas las formas de explotación, y por este motivo desempeñó un gran papel en la lucha por la liberación de los trabajadores. Chernishevski imaginaba acertadamente el comunismo como una sociedad que se desarrolla sobre la base de la gran producción maquinizada y que abre amplias perspectivas al desarrollo completo y rápido de la personalidad humana. La obra teórica de Chernishevski representa la cumbre del pensamiento económico del período anterior a Marx.
CLARK, JOHN BATES (1847—1938):
economista burgués norteamericano, apologista del capitalismo. Entre sus principales obras deben citarse “La distribución de la riqueza” (1899) y “Rasgos esenciales de la teoría económica”. Clark afirmaba que en la sociedad burguesa el Estado protege los derechos de los ciudadanos a obtener el equivalente del producto por ellos creado y que, en consecuencia, no existe ninguna explotación. Divide la teoría económica en dos partes: estática y dinámica, subrayando que la economía política debe empezar el estudio de los fenómenos económicos por la estática, o sea, tomando como constantes la población numérica, la magnitud del capital, el nivel técnico, la organización social de la producción y las necesidades de los hombres. Si cambia aunque sólo sea una de estas condiciones que caracterizan la estática, se pasa al estado dinámico. La dinámica comprende los cambios en la esfera económica basados en la estática (el paso de un nivel a otro, de modo análogo a como se desplaza un líquido en los vasos comunicantes). Clark veía la fuente de dicho movimiento en la acción de fuerzas externas, por ejemplo de los factores naturales. Procuraba demostrar que en el estado estático de la sociedad, no existe la ganancia capitalista, existe sólo el salario (el producto del trabajo) y el interés sobre el capital (el producto del capital). Redujo la renta del suelo al interés sobre el capital invertido en la tierra. En cambio, la ganancia capitalista (Clark la identificaba con la plusvalía extraordinaria) únicamente existe en el estado dinámico de la sociedad. La división de la teoría económica en estática y dinámica refleja la tendencia de Clark a aproximar la economía política a la mecánica y, de esta suerte, apartar de la investigación las condiciones sociales más agudas que desgarran a la sociedad capitalista. Una de las “leyes” más importantes que ideó Clark para el estado estático de la sociedad es la “ley de la productividad decreciente del trabajo y del capital”. Dicha “ley” figura en la base de la denominada “teoría de la productividad marginal”, según la cual cada nuevo incremento del trabajo, dada una misma magnitud del capital, da una productividad menor que el incremento precedente, y cada nuevo incremento de capital, manteniéndose invariable el número de obreros, rinde menos producción que el anterior. De ahí se sigue, como afirma Clark, que: 1) cada obrero adicional posee menos productividad que el anterior, y 2) el valor del producto lo crea no sólo el obrero, sino también, el capital, y en ello se funda la pretensión del capitalista de recibir ganancias. Semejante “teoría” choca por completo con la realidad, pues hace abstracción del desarrollo de la técnica, cuyo progreso va acompañado de una elevación —y no de un descenso— de la productividad del trabajo. El fin de la “teoría” indicada consiste en refutar la tesis marxista de que la única fuente del valor y de la plusvalía es el trabajo del obrero. Según la ‘‘teoría” de Clark, el nivel del salario de los obreros es determinado por el producto que crea el último obrero, el menos productivo, por la productividad “marginal” del trabajo, productividad tanto menor cuanto mayor es el número de obreros. Por consiguiente, el salario no se puede elevar debido a la baja productividad “marginal” del trabajo, condicionada por un gran número de obreros. De ahí infería Clark una conclusión puramente malthusiana en el sentido de que, para elevar el salario de los obreros, es indispensable limitar su procreación. A la vez que criticaba los monopolios capitalistas, Clark defendía una de sus formas: las corporaciones; atacó los sindicatos calificándolos de monopolios. Las elucubraciones “teóricas” de Clark han encontrado amplia difusión entre los economistas burgueses.
DANIELSÓN, NIKOLÁI FRÁNTSEVICH (seudónimo: Nikolái-on, 1844-1918):
una de las figuras más destacadas del populismo. Tradujo al ruso, en colaboración con G. A. Lopatin, el tomo I de “El Capital”, de C. Marx, y sin colaboración, los tomos II y III. No obstante, a pesar de su conocimiento de “El Capital” y de haber sostenido correspondencia con los fundadores del socialismo científico, Danielsón siguió siendo un economista pequeñoburgués. En su obra “Ensayos sobre nuestra economía social después de la reforma” (1893) intentó demostrar que la teoría de Marx no era aplicable a Rusia. A juicio suyo, el capitalismo carecía de porvenir en Rusia, pues —afirmaba Danielsón— sin mercados exteriores, dominados ya por otros países, no podía ampliar la producción. Danielsón exhortaba a mantener las pequeñas economías campesinas y artesanales a base da la posesión comunal de la tierra y de las cooperativas industriales. Lenín en varios trabajos (“Para una caracterización del romanticismo económico’’, “El desarrollo del capitalismo en Rusia” y otros) sometió a duras críticas las concepciones de los populistas, entre ellas las de Danielsón.
ENGELS, FEDERICO (1820-1895):
uno de los fundadores del marxismo, jefe y maestro del proletariado internacional, amigo y colaborador de Marx. En los primeros años de la década de 1840, Engels abandona las posiciones de demócrata revolucionario, y cumple el tránsito al comunismo científico. Engels contribuyó con una aportación valiosísima a elaborar todas las partes integrantes del marxismo: la filosofía, la economía política y el comunismo científico. Se encontró con Marx en 1844; con él dirigió el movimiento obrero revolucionario y creó la nueva doctrina revolucionaria. “No es posible comprender el marxismo ni es posible exponerlo coherentemente sin tener en cuenta todas las obras de Engels” (V. I. Lenin). En 1844 publicó Engels en los “Anales franco-alemanes” su primer trabajo sobre economía política: “Esbozo de una crítica de la economía política”. Marx lo calificó de ensayo genial sobre la economía política proletaria. En este trabajo se analizan los fenómenos y contradicciones fundamentales del capitalismo desde el punto de vista del proletariado revolucionario, se someten a crítica las concepciones de los representantes de la economía política burguesa y a los apologistas directos del capital (Malthus y otros). En 1845, Engels dio a la luz el libro “La situación de la clase obrera en Inglaterra”, en el que trazó un cuadro estremecedor de las penalidades de la clase obrera. Al mismo tiempo mostró, por primera vez, que el proletariado no es sólo una clase que sufre: su dura situación económica le obliga a luchar por su emancipación derrocando el régimen capitalista. En 1845-1846 Engels escribió con Marx “La ideología alemana”, libro en que por primera vez se hace una amplia exposición de los principios fundamentales del comunismo científico. En esta obra, se enuncia la idea de que las formaciones sociales se suceden unas a otras en virtud de determinadas leyes, se demuestra que el hundimiento del capitalismo es inevitable, se explica que el proceso del desarrollo social se basa en el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción. En 1847, Engels escribió “Principios del comunismo”, proyecto de programa de la “Liga de los comunistas”. Estos “Principios’’ sirvieron de base para el “Manifiesto del Partido Comunista” (1848), redactado por Marx y Engels, donde el marxismo aparece como una concepción coherente del mundo y como una unidad integrada por la economía política, la filosofía y el socialismo científico.
En la elaboración teórica del marxismo y en su defensa desempeñó un papel muy importante la obra de Engels “Anti—Dühring” (1878). Escrita como trabajo polémico contra el ideólogo burgués E. Dühring, contiene una exposición multilateral del marxismo. En la segunda parte del libro (“Economía política”) y partiendo de la doctrina económica de Marx, Engels define el objeto y el método de la economía política, pone de manifiesto el papel revolucionario de las fuerzas de vanguardia en el tránsito de la vieja a la nueva sociedad, muestra la conexión recíproca existente entre la economía y el poder político, analiza el origen de las clases y las premisas económicas de la revolución socialista. Engels expone, asimismo, la concepción marxista del valor, de la plusvalía, del trabajo simple y complejo del capital, de la renta del suelo y del dinero. El capítulo X del “Anti-Dühring” se debe a la pluma de Marx, quien trata en él de algunos problemas concernientes a la historia de la economía política. En la tercera parte (“Socialismo’’), Engels caracteriza los rasgos principales de la futura sociedad comunista, cuyo establecimiento constituye, para la humanidad, el salto del reino de la necesidad al reino de la libertad. En la “Dialéctica de la naturaleza’’ (obra escrita entre 1873-1882, publicada en 1925), Engels demostró que el trabajo desempeñó el papel decisivo en el nacimiento, desarrollo y perfeccionamiento del hombre y de la sociedad humana. En 1884, escribió “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, libro considerado por Lenin como una de las obras fundamentales del socialismo moderno. En este trabajo, Engels explicó, desde un punto de vista marxista, la sociedad primitiva, el origen y desarrollo de la división social del trabajo, de la producción mercantil, de la propiedad privada y del Estado. Engels ayudó sistemáticamente a Marx en su labor sobre “El Capital”. Después de la muerte de Marx (1883), Engels dirigió durante 10 años el movimiento obrero internacional y llevó a cabo una labor gigantesca en la preparación para la prensa de los tomos II y III de “El Capital’’ (el tomo II se editó en 1885; el III, en 1894). “En realidad, estos dos tomos de “El Capital” son el trabajo de dos hombres: de Marx y Engels” (V. I, Lenin). Engels formuló una serie de ideas profundas sobre las nuevas peculiaridades del capitalismo en el bosquejo de “La bolsa”, en las notas complementarias al tomo III de “El Capital” y en otros trabajos. Es muy importante el libro de Engels “El problema campesino en Francia y en Alemania” (1894), en el que se da un gran paso adelante en el estudio del problema campesino. Engels hizo hincapié en la necesidad de atraer a los campesinos al lado del proletariado en los países de población campesina importante, y ello como condición capitalísima para la conquista del poder político. También señaló cuál iba a ser la política del futuro Estado proletario respecto a los campesinos. Engels demostró la necesidad de pasar de la pequeña economía campesina privada a la economía colectiva, y subrayó que este paso no se ha de realizar por la fuerza, sino por medio del ejemplo y de la ayuda social. A la vez que indicó la necesidad de expropiar la gran propiedad territorial y la propiedad industrial capitalista, admitió la posibilidad de que se indemnizaran. La gran doctrina revolucionaria creada por Marx y Engels ha sido desarrollada en nuevas condiciones históricas, por Lenin, y en la época actual la desarrollan y enriquecen los partidos marxistas-leninistas. El nombre de Federico Engels goza de un respeto y un cariño infinitos entre los trabajadores de todo el mundo.
FOURIER, FRANÇOIS-MARIE CHARLES (1772—1837):
socialista utópico francés, uno de los antecesores del socialismo científico. En sus obras “Teoría de los cuatro movimientos y de los destinos generales” (1808) “Teoría de la unidad universal’’ (1822) “El nuevo mundo industrial y societario” (1829) puso al desnudo las lacras del capitalismo, la anarquía de la producción inherente a dicho régimen —anarquía que conduce a las crisis—, el parasitismo, la universal venalidad y la codicia, la creciente miseria de los trabajadores y la riqueza de una minoría, la hostilidad de sus intereses. Fourier elaboró planes para la transformación pacífica de la “irracional” sociedad burguesa en un “régimen de armonía” en el que el hombre se desarrolle libremente y pueda satisfacer todas sus necesidades. El eslabón fundamental de la “sociedad armónica”, según Fourier es la falange (asociación) cuya base radica en el trabajo universal. Entendía Fourier que el trabajo perderá sus rasgos repulsivos y se convertirá en la primera necesidad del hombre, en un placer, dado que cada miembro de la falange elige voluntariamente su clase de trabajo y en el transcurso de la jornada laboral puede cambiar sus ocupaciones en la industria y en la agricultura. En lugar de la competencia burguesa, se establecerá la emulación entre los individuos para alcanzar los mejores resultados, desaparecerá la división del trabajo, división que deforma al hombre, desaparecerá la contradicción entre el trabajo intelectual y el trabajo físico, entre la ciudad y el campo. Marx y Engels tuvieron en mucha estima estas geniales conjeturas de Fourier sobre la sociedad futura. En la falange, a juicio de Fourier, el trabajo alcanzará una gran productividad, y se obtendrá la abundancia de bienes materiales que se distribuirán en consonancia con la labor realizada y el talento. El paso a la nueva sociedad tendrá lugar, según Fourier, como resultado de la propaganda que se haga en torno a la experiencia de los falansterios, cuyo ejemplo será seguido por la humanidad entera. Fourier confiaba en poder organizar los falansterios con la ayuda de capitales facilitados por burgueses de buen corazón. No comprendió la misión histórica del proletariado, negaba la significación de la lucha de clases y la necesidad de que la sociedad capitalista se transformara por vía revolucionaria, lo cual reflejaba el escaso desarrollo del proletariado Sin embargo, a pesar del carácter utópico y fantástico de muchas de sus conjeturas, la doctrina de Fourier tuvo un influjo positivo y constituyó una de las fuentes del socialismo científico.
HANSEN, ALVIN (n. en 1887):
economista burgués, uno de los principales representantes del keynesianismo norteamericano (ver Keynes). Hansen sitúa los intereses de la “nación”, del “pueblo como un todo” en el lugar de las contradicciones y de los intereses de clase, no toma en consideración las verdaderas relaciones de clase de la sociedad capitalista. A su juicio, no es la producción, sino la demanda lo que determina el desarrollo de la sociedad. Hansen hace hincapié en la importancia decisiva de los procesos que transcurren en la esfera de las relaciones monetario-crediticias. Es el autor de la ‘teoría de la estagnación”, muy difundida en los Estados Unidos a fines de la tercera década del siglo y durante los años de la segunda guerra mundial. Según esta “teoría”, la decadencia del capitalismo, las crisis, el fenómeno crónico de empresas que no trabajan a pleno rendimiento, etc. (todo cuanto denomina Hansen “excesiva madurez de la economía”) no se concibe como resultado de las contradicciones internas del capitalismo, sino como consecuencia de que se interrumpe la acción de los “impulsos externos” es decir, de que disminuyen los coeficientes de incremento de la población, de que se agotan las reservas de tierras no ocupadas en los Estados Unidos y se reduce la demanda de nuevas inversiones de capital. La “teoría de la estagnación” de Hansen se ha utilizado para sostener que para reavivar la economía se requieren nuevos “impulsos externos” como son: generosos subsidios estatales a los monopolios, mayor militarización de la economía, etc. Hansen es partidario de las asignaciones presupuestarias a fines bélicos y al desarrollo de la economía militar —a la que considera “planificada”—, estima favorable para la economía capitalista la deuda del Estado, exhorta a no temer la inflación. Todo ello, en su opinión, hace posible impedir las crisis económicas de superproducción y eliminar el paro forzoso. En realidad, las medidas recomendadas por Hansen llevan a que se siga utilizando el Estado burgués con el fin de incrementar las ganancias de los monopolios y aumentar la carga tributaria que soportan los trabajadores. Hansen es el principal defensor de la pregonada “teoría de la doble economía”, según la cual en los Estados Unidos, como resultado de una presunta revolución económica, ha surgido el “Estado del bienestar general”. La economía de dicho Estado radica en la coexistencia de empresas privadas y estatales, con la particularidad de que estas últimas se presentan como empresas de un tipo especial, diferentes de las empresas capitalistas. En el fondo, esta “teoría” es una defensa del capitalismo monopolista de Estado. Hansen, al igual que muchos otros economistas burgueses norteamericanos, aboga abiertamente por la expansión económica de los Estados Unidos mediante una intensa exportación de capitales y mercancías como uno de los medios idóneos para resolver las dificultades económicas internas del país. Tiene, asimismo, resonancias imperialistas su idea de la “planificación mundial”. Todas las “teorías” de Hansen constituyen un deformado reflejo de las gravísimas contradicciones del capitalismo y una búsqueda inútil de recetas para mitigarlas.
HERZEN, ALEXANDR IVÁNOVICH (1812-1870):
eminente demócrata revolucionario ruso, ideólogo de la revolución campesina, publicista, insigne filósofo materialista, economista. Se manifestó contra la autocracia y el régimen de servidumbre, después de crear una variante peculiar del socialismo utópico, el “socialismo campesino”, basado en la idea de que la sociedad rusa debía progresar a través de la revolución campesina. Dado que, entonces, casi no existía en Rusia proletariado, Herzen estaba convencido de que gracias a la comunidad campesina seria posible pasar directamente del régimen de servidumbre al régimen socialista evitando el capitalismo. Herzen idealizaba al campesino ruso, no supo comprender el papel histórico del proletariado como luchador más firme y como dirigente de los trabajadores en los combates contra el capitalismo, como creador de la sociedad socialista. La idea de Herzen sobre el socialismo basado en la comunidad rural nada tiene de común con el socialismo científico. Herzen fue uno de los primeros críticos rusos del capitalismo y de la economía política burguesa, a la que consideraba como arma para defender al capitalismo y para privar de tierra a los campesinos. Criticó con singular dureza la corriente vulgar de la economía política burguesa defendida por Say y Malthus, puso de manifiesto la inconsistencia científica de los trabajos de dichos autores, sus contradicciones, sus graves errores y tergiversaciones. Al mismo tiempo, procuraba mostrar el semblante rapaz y antipopular de la burguesía. Aunque Herzen sostenía las ideas del socialismo utópico y en sus concepciones se reflejaba la lucha de los campesinos contra los terratenientes, ha pasado a la historia como un demócrata revolucionario que luchó activamente contra la autocracia y la servidumbre, como uno de los que animaron y pusieron en pie a las masas populares para llevar o cabo la revolución en Rusia.
HILFERDING, RUDOLF (1877-1941):
conocido socialdemócrata alemán, uno de los lideres de la II Internacional, destacado teórico del revisionismo. Escribió varias obras de economía, entre ellas la titulada “El capital financiero” (1910), obra que, pese a sus errores, contiene un valioso análisis teórico de la fase imperialista del capitalismo. Hilferding se presentaba al principio como marxista, mas luego sus erróneas concepciones le condujeron al revisionismo. Compartía la idea de que es el cambio, y no la producción, el factor decisivo de la economía. Partiendo de este principio, empieza a investigar el capital financiero por el desarrollo del crédito y no por el análisis de las transformaciones habidas en la producción, por el proceso de concentración de esta última y el nacimiento de los monopolios. Del crédito pasa al capital formado por acciones, a la bolsa y a los bancos y, finalmente, al capital financiero, al que define como dominio de los bancos sobre la industria. Semejante análisis no pone al descubierto et parasitismo ni la descomposición del capitalismo en la época imperialista como exponente del aumento de la contradicción fundamental del capitalismo y como prueba de que es necesario acabar con la propiedad privada; no muestra cuáles son las raíces económicas del oportunismo en el movimiento obrero, elude el problema de la lucha del capital monopolista por un nuevo reparto del mundo. Entre los graves defectos que presentan las investigaciones económicas de Hilferding, se cuentan el de velar las contradicciones antagónicas del capitalismo, el de tergiversar la doctrina marxista acerca del capital de préstamo, acerca de la reproducción, de las crisis y otras cuestiones. Cuando mas abiertamente abogó por la revisión del marxismo fue en el período de la crisis general del capitalismo, después de exponer su teoría del “capitalismo organizado”. Afirmaba Hilferding que el capitalismo moderno se encontraba en un período de transformaciones, durante el cual se eliminaría la anarquía da la producción, se debilitarían las crisis, se reduciría la desocupación, mejoraría la situación del proletariado, el capitalismo se convertiría pacíficamente en socialismo. De este modo, Hilferding, rompiendo de hecho con el marxismo y deslizándose hacia las posiciones de la economía política vulgar, formuló la teoría más acabada del oportunismo, que se convirtió en arma de combate del reformismo y del revisionismo.
HOBSON, JOHN ATKINSON (1858-1940):
economista inglés, representante del reformismo burgués. Los trabajos de Hobson se hallan dedicados, sobre todo, a investigar el desarrollo de la economía capitalista (“Problemas de la pobreza y la desocupación”, “La evolución del capitalismo contemporáneo”, “El imperialismo’, etc.). Hobson criticaba algunas facetas del capitalismo, pero sostenía que es posible eliminar los “defectos’’ del régimen capitalista por medio de reforme. Con su obra “El imperialismo”, fue uno de los primeros en someter a un análisis circunstanciado la economía del novísimo capitalismo. Lenin, utilizando con espíritu crítico esta obra al escribir el libro “El imperialismo, fase superior del capitalismo”, indicaba que Hobson había visto con acierto algunos rasgos del capitalismo monopolista, en particular su parasitismo. Al mismo tiempo, Lenin puso de manifiesto la falta de base de la concepción de Hobson acerca de que el imperialismo es el resultado de una política desnaturalizada, la consecuencia de un insuficiente consumo de las masas, y de que no constituye un fruto inevitable del capitalismo moderno.
Friedrich August von Hayek (1899 - 1992)
Economista de origen austriaco, nacionalizado británico, obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1974, compartido con el sueco Gunnar Myrdal por su trabajo pionero en la teoría del dinero y las fluctuaciones económicas y por sus penetrantes análisis de la interdependencia de los fenómenos económicos, sociales e institucionales.
Estudió en la Universidad de Viena. Fue profesor en esa misma Universidad (1929-1931), en la London School of Economics (1931-1950) En la Universidad de Chicago (1950-1963) y en la de Friburgo. Es uno de los representantes más conocidos del ultra-liberalismo en el pensamiento económico y maestro reconocido por la Escuela Austriaca.
Nicolai Dimitriev Kondratieff (1892-1938)
Se llaman ciclos de Kondratieff a ciertas fluctuaciones cíclicas que al parecer se producen en los negocios y en la vida económica aproximadamente cada cincuenta años. El economista que las identificó y estudió detalladamente por primera vez fue el ruso Nicolai Dimitriev Kondratieff.
Nació en una familia campesina, cerca de Vichuga, al noroeste de Moscú. Fue discípulo de otro gran economista ruso-ucraniano, M.I. Tugán-Baranovski. Desde muy joven se une al Partido Social-Revolucionario y se interesa por los problemas económicos agrícolas. En 1917 fue durante unas pocas semanas Subsecretario de Alimentos del Gobierno Provisional de Kerensky.
A pesar de haber sido muy crítico con los bolcheviques y especialmente con la política agraria del nuevo régimen, hubo en los primeros años cierta tolerancia por lo que pudo seguir trabajando como economista. En 1920 participó en la elaboración del primer Plan Quinquenal, trabajó en la Academia Agrícola y fundó el Instituto de la Coyuntura de Moscú que dirigió hasta 1928. En esta época lideró un interesante grupo de economistas (incluido E.E. Slutsky, el de la ecuación S.) y parece haber ejercido una considerable influencia en la época de la NEP, la Nueva Política Económica.
A finales de los años 20, los planificadores soviéticos se decidieron a impulsar la industrialización a marchas forzadas, en detrimento de la agricultura, lo que fue criticado por Kondratieff. En la primavera de 1930 fue arrestado bajo la acusación de ser dirigente de un "Partido de Trabajadores Campesinos" y deportado a Siberia sin juicio. Allí se alojó en un viejo monasterio en el que pudo seguir trabajando por algún tiempo. Finalmente, a pesar de haber enfermado gravemente, en 1938 fue condenado a muerte y fusilado.
En 1922 se publica en Rusia un análisis colectivo acerca de las condiciones económicas después de la I Guerra Mundial, en el que se incluyen los primeros estudios empíricos de Kondratieff haciendo referencia a los ciclos largos. Los comentarios desfavorables que recibió le llevaron a contestar a sus críticos en la publicación del año 1923 titulada "Algunas Cuestiones Controvertidas Acerca de la Economía Mundial y sus Crisis". En 1924 discute el lugar de los ciclos económicos largos en la teoría económica en un escrito titulado "Acerca de la Noción de Estática, Dinámica y Fluctuaciones Económicas" que fue también publicado en inglés en la Quarterly Journal Economics, 1925. En este año, asimismo, en la revista teórica del Instituto (Voprosky Conyunktury) presenta algunos resultados posteriores de sus investigaciones estadísticas, "Los Ciclos Económicos Largos", que aparecerá publicado en Review of Economics Statistics en noviembre de 1935 con el título "Las Ondas Largas en la Economía". Este trabajo, en opinión de Ernest Mandel, constituye su primera exposición madura de los ciclos económicos largos.
Kondratieff matiza lo que llama la "regularidad" de los ciclos, que entiende en tres sentidos: como repetición en el tiempo, como similitud y simultaneidad de diferentes series de datos y como manifestación a escala internacional. La regularidad no implica por tanto una estricta periodicidad, que no es posible que se de en los fenómenos sociales y económicos. El período de los ciclos largos fluctúa entre 48 y 60 años.
En los años 40 las ideas de Kondratieff eran absolutamente ignoradas en Rusia. En occidente, en cambio, fueron utilizadas y divulgadas por Schumpeter como base para sus teorías del empresario innovador, de la destrucción creativa y del modelo de acelerador keynesiano.
Ragnar Frisch (1895 - 1973)
Economista noruego, obtuvo el primer Premio Nobel de Economía que se concedió, en 1969, compartido con Jan Tinbergen, por haber desarrollado y aplicado modelos dinámicos al análisis de los procesos económicos.
Estudió y enseñó en la Universidad de Oslo. Es miembro destacado de la llamada Escuela Sueca, fundada por K. Wicksell. Él puso nombre a la "Econometría" la rama que aúna el análisis estadístico y el aparato matemático con la economía. En 1930 fundó la Econometric Society junto con Irving Fisher y otros. Fue director de la revista Econometrica de 1933 a 1935
Michael Polanyi (1891–1976)
Michael Polanyi economista, sociólogo, filósofo y químico húngaro fue hermano del también economista Karl Polanyi aunque sus ideas económicas tienen enfoques opuestos. Michael Polanyi empezó a trabajar como químico en Alemania, pero cuando los nazis llegaron al gobierno, en 1933, emigró a Gran Bretaña, donde su interés se desplazó a las ciencias sociales.
Fue profesor en las universidades de Manchester y en Oxford. Sus escritos están inicialmente en la órbita keynesiana, aunque sostiene la conveniencia de las políticas monetarias, no las fiscales, como incentivo de la demanda de inversión. Presta una atención especial al sistema socialista soviético y se opone a cualquier forma de planificación. En sus escritos de entonces propuso el concepto de “orden espontáneo” en la evolución social que después desarrollaría Hayek. Los sistemas sociales son tan complejos que solo es posible su ordenamiento cuando se permite que los individuos puedan adaptarse mutuamente. Polanyi denominó al orden social resultante “espontáneo” o “policéntrico”. Tras la 2GM su interés se centró más en el libertarismo político y en la filosofía del conocimiento.
KAUTSKY, KARL:
uno de los líderes de la socialdemocracia alemana y de la Il Internacional, ideólogo del centrismo. A partir de 1881, influido por Marx y Engels, se adhirió a las posiciones del marxismo. Entre 1880 y 1900, publico varios trabajos (“La doctrina económica de C. Marx”, 1887; “La cuestión agraria”, 1899, y otros) que contribuyeron en no poca medida a propagar las ideas del marxismo. En 1905—1910, editó el manuscrito de Marx “Teorías de la plusvalía’’ (IV tomo de “El Capital”), lo cual tuvo un significado positivo, si bien Kautsky tergiversó en sentido oportunista la doctrina de Marx sobre el capitalismo. Kautsky se manifestó contra el oportunismo alemán (“Contribución a la crítica de la teoría y de la práctica del marxismo: Anti—Bernstein”, 1899), pero no fue consecuente en su crítica. Posteriormente hizo concesiones al oportunismo en el problema de la dictadura del proletariado y otros. Durante la primera guerra mundial, Kautsky pasó abiertamente a las posiciones del socialchovinismo y en esencia rompió con el marxismo. Formuló la teoría del ultraimperialismo, definiendo el imperialismo como un tipo especial de política del capital industrial altamente desarrollado, encaminada a subordinar las zonas agrarias. A juicio de Kautsky, la fusión de los cártels y de los trusts internacionales en un supertrust permite conciliar los intereses de los capitalistas de diferentes países, eliminar la anarquía de la producción y la guerra. Lenin, en sus trabajos “La bancarrota de la II Internacional” y “El imperialismo, fase superior del capitalismo”, puso de relieve la esencia reaccionaria de la teoría del ultraimperialismo que refleja una escisión entre la economía y la política y el desconocimiento de la ley del desarrollo desigual de los países capitalistas en la época imperialista. Después de la Revolución Socialista de Octubre, Kautsky se manifestó contra la dictadura del proletariado, defendió la denominada democracia pura, burguesa en el fondo, como único camino para llegar al socialismo. Lenin sometió a crítica estas concepciones oportunistas de Kautsky en el libro “La revolución proletaria y el renegado Kautsky
KEYNES, JOHN MAYNARD (1883-1946):
economista inglés que ha ejercido gran influencia sobre la ciencia económica burguesa actual; fue profesor en la Universidad de Cambridge, presidente de una gran compañía de seguros inglesa, autor de varios trabajos sobre problemas generales de la teoría económica, de la teoría del dinero y de la circulación monetaria. El libro más difundido de Keynes es el titulado “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” (1936), en el que se expone la teoría del capitalismo regulado”. La esencia de la teoría keynesiana estriba en que el Estado burgués, con el fin de conservar y consolidar el régimen capitalista, debe intervenir activamente en la vida económica y asegurar elevadas ganancias a los monopolios capitalistas más importantes. Para ello, a juicio de Keynes, hay que fundar y ampliar empresas capitalistas a cuenta del presupuesto estatal, hay que prestar ayuda financiera a los monopolios. No es pequeño el papel que confiere Keynes al desarrollo de las industrias de guerra con el fin de aumentar el empleo de la población y disminuir el crecimiento del paro forzoso. Para llevar a cabo estas medidas, Keynes y sus partidarios proponen elevar los impuestos que pagan los trabajadores, intensificar más aun el trabajo de los obreros. Desde el punto de vista de Keynes, las crisis económicas pueden superarse regulando la circulación monetaria. Para que se eleve la ocupación y se amplíe la producción, propugnaba Keynes que el Estado asegurara el incremento de la rentabilidad del capital disminuyendo el salario real de los trabajadores, redujera el tipo de interés, recurriera a la inflación, mantuviera una política de militarización de la economía a costa de los recursos estatales, aumentara los gastos con otros fines no productivos. Entendía Keynes que el Estado burgués puede reducir el paro forzoso si se regula el consumo, la inversión de capital en la producción y el nivel del tipo de interés. Keynes y sus partidarios (el inglés Beveridge, los norteamericanos Hansen, Chase y otros) se han manifestado como apologistas del capitalismo monopolista de Estado. Los keynesianos creen que para aumentar la producción y el empleo de los obreros hay que asegurar altas ganancias y elevar el consumo no productivo de los capitalistas. Al mismo tiempo, propugnan que el Estado burgués utilice a los desocupados en obras publicas, que han de contribuir a que se incorpore fuerza de trabajo adicional y a que aumente la demanda de artículos de consumo. La idea de Keynes sobre la organización de trabajos públicos obligatorios encontró su aplicación práctica más completa en la Alemania hitleriana. Ahora bien, el que los capitalistas, según recomiendan los keynesianos, aumenten el consumo personal de artículos de lujo no puede provocar ningún aumento significativo de la demanda ni, por tanto, puede influir seriamente en el volumen de la producción. Bajo el capitalismo, los consumidores fundamentales son las masas trabajadoras, y sólo es posible aumentar en gran escala la demanda de bienes de consumo elevando el bienestar de las amplias masas populares, cosa que el keynesianismo no prevé. Carecen de base científica las tentativas de los keynesianos en el sentido de explicar por motivos psicológicos las crisis de superproducción, las fluctuaciones de los precios en el mercado, etc., así como el asignar al tipo de interés un papel extraordinario en la economía del mundo capitalista. Las concepciones económicas de Keynes figuran en la base de la teoría de la “economía dirigida”, teoría difundida en el mundo capitalista y que han incorporado también a su arsenal, los socialistas de derecha y los revisionistas.
LASSALLE, FERDINAND (1825-1864): socialista pequeñoburgués alemán, fundador de una de las variedades del oportunismo en el movimiento obrero de su país, consideraba el Estado burgués alemán, como una organización situada por encima de las clases sociales; su programa para reestructurar la sociedad lo vinculaba a la introducción del sufragio universal por considerar que gracias a esta medida el Estado terrateniente-burgués de Prusia podría transformarse en un "Estado libre del pueblo". Los principies de Lasalle implicaban la renuncia a la revolución y a la lucha de clases, y ello hizo mucho daño al movimiento obrero alemán. Al nombre de Lasalle va unida la teoría de la "ley de bronce" del salario, "teoría" que tiene sus antecedentes en Turgot y Malthus. Según dicha "ley", el salario oscila en torno a lo que constituye el mantenimiento indispensable'', es decir, al mínimo físicamente indispensable de medios de subsistencia para el obrero y su familia. Tales oscilaciones se deben a los cambios de correlación entre la demanda de trabajo y su oferta, con la particularidad de que, según afirmaba Lassalle, el salario no puede alcanzar por largo tiempo un nivel superior al que corresponde al "mantenimiento indispensable", pues en este caso se elevaría el nivel de vida de la clase obrera, aumentaría la natalidad y, por consiguiente, crecería la oferta de trabajo, lo cual provocaría un descenso del salario a su nivel anterior o a un nivel más bajo. De ahí se infería que, para los obreros, no tenía sentido alguno luchar por el mejoramiento de sus condiciones de vida, dado que el salario se halla regulado par las leyes "naturales" de la población. En el programa socialdemócrata se incluyeron varios principios basados en la "teoría" de Lassalle; C. Marx sometió a dura crítica el correspondiente proyecto en su famoso trabajo "Crítica del programa de Gotha".
LENIN, VLADÍMIR ILICH (1870—1924):
jefe de la clase obrera rusa e internacional, gran continuador de la obra de Marx y Engels, fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética y del Estado soviético. A finales de los años ochenta del siglo pasado y durante la ultima década del mismo, Lenin estudia el marxismo y se incorpore a la lucha política. Desde entonces, Lenin desempeña un relevante papel en la elaboración creadora de todos los aspectos de la teoría marxista aplicada a la nueva situación histórica, en la aplicación concreta de dicha teoría teniendo en cuenta las condiciones de Rusia, en la dirección del movimiento revolucionario ruso e internacional de la clase obrera y de todos los trabajadores. En diversas etapas históricas, Lenin resolvió con espíritu creador los problemas del desarrollo social que habían madurado, enriqueció el marxismo con magnos descubrimientos. Con pleno derecho se ha denominado marxismo—leninismo la teoría revolucionaria de la clase obrera. Lenin contribuyó con una extraordinaria aportación al desarrollo de la economía política marxista. En los inicios de su actividad revolucionaria, Lenin llevó hasta el fin la derrota ideológica del populismo.
En los trabajos “Nuevos movimientos económicos en la vida campesina” (1893), “En torno al llamado problema de los mercados” (1893), “¿Quiénes son los «amigos del pueblo» y cómo luchan contra los socialdemócratas?” (1894), “Contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve. (Reflejo del marxismo en la literatura burguesa)” (1895), y también en la obra clásica “El desarrollo del capitalismo en Rusia’’ (1899), Lenin, aplicando con espíritu creador el marxismo al análisis del régimen económico de Rusia, sometió a una crítica exhaustiva las concepciones de los populistas y de los marxistas legales. Lenin mostró que en el proceso de desarrollo del capitalismo tal como se daba en Rusia, se manifestaban las leyes generales del modo capitalista de producción. Criticó los errores teóricos de los populistas, que, en lo tocante al mercado interior y al desarrollo del capitalismo en Rusia, afirmaban que la plusvalía no podía realizarse si no existían los pequeños productores y el mercado exterior. Demostró que en un país donde se desarrolla el capitalismo, se produce una diferenciación de los pequeños labradores en empresarios agrícolas y proletarios asalariados, de suerte que el capitalismo crea para si el mercado interior. Representaron una contribución importantísima para la economía política marxista los trabajos de Lenin sobre la cuestión agraria en los cuales se generalizan los datos concernientes al desarrollo de la agricultura en Rusia y en otros países: “El problema agrario y los «críticos de Marx»” (1907), “El programa agrario de la socialdemocracia en la primera revolución rusa de 1905 — 1907’’ (1907), “Nuevos datos acerca de las leyes del desarrollo del capitalismo en la agricultura” (1914-1915), y otros. En su lucha contra el revisionismo ruso y de Europa occidental, que negaba la vigencia de las leyes de la concentración y de la centralización del capital en la agricultura, Lenin analizó científicamente las particularidades que presenta el desenvolvimiento del capitalismo en el agro. Desenvolvió la teoría marxista sobre la renta diferencial y la renta absoluta, puso de relieve la función obstaculizadora de esta última para el progreso de las fuerzas productivas en el campo, mostró la inconsistencia de las afirmaciones de los economistas burgueses sobre la existencia de la “ley de la fertilidad decreciente del suelo”. Examinó el problema relativo a la posibilidad, las condiciones y las consecuencias económicas de la nacionalización de la tierra en la revolución democrático-burguesa y en la socialista. Lenin desarrolló con espíritu creador la doctrina de Marx y Engels después de investigar los nuevos fenómenos que, en el desarrollo del capitalismo, aparecieron a últimos del siglo XIX y comienzos del XX, creó la teoría del imperialismo y sentó las bases de la doctrina sobre la crisis general del capitalismo. Lenin expuso su análisis científico del imperialismo en su obra “El imperialismo, fase superior del capitalismo” (1916) así como en sus trabajos: “La bancarrota de la II Internacional” (1915), “El socialismo y la guerra” (1915), “La consigna de los Estados Unidos de Europa” (1915) ‘‘En torno al folleto de Junius” (1916), “Sobre una caricatura del marxismo y sobre el «economismo imperialista»” (1916), “El programa militar de la revolución proletaria” (1916), ‘‘El imperialismo y la escisión del socialismo” (1916), y otros. Lenin puso de manifiesto que los monopolios constituyen la base más profunda del imperialismo, descubrió el nexo y la relación recíproca entre las peculiaridades económicas fundamentales del imperialismo y mostró cuál es el lugar histórico que le corresponde. Llegó a la conclusión de que el imperialismo es el capitalismo: 1) monopolista, 2) parasitario o en descomposición y 3) agonizante. De ahí que eI imperialismo sea la antesala de la revolución socialista. Lenin mostró que en la época imperialista se forma el sistema capitalista de economía mundial, y la explotación del trabajo por el capital se complementa con la explotación de los pueblos de los países coloniales y semicoloniales por el capital financiero de las metrópolis. Éste es el motivo de que el hundimiento del capitalismo se produzca como resultado de la lucha revolucionaria de la clase obrera por el socialismo y de la lucha de liberación nacional que sostienen los pueblos sometidos al imperialismo. No puede salvar al régimen capitalista el capitalismo monopolista de Estado, que une la fuerza de los monopolios y del Estado en un solo mecanismo, con el fin de enriquecer a los monopolios y aplastar tanto al movimiento obrero como al de liberación nacional. Lenin mostró que el capitalismo monopolista de Estado constituye la preparación material más completa del socialismo. Realizó un profundo análisis de la ley de la desigualdad del desarrollo económico y político de los países capitalistas en el período del imperialismo y llego a la conclusión de que la revolución socialista podía triunfar inicialmente en varios países capitalistas o en uno solo de ellos. Esto constituía el desarrollo creador de la teoría de la revolución socialista cuya veracidad ha sido brillantemente confirmada por la historia. Importantísima es la contribución de Lenin al desenvolvimiento de la economía política del socialismo y del comunismo. En sus trabajos “El Estado y la revolución” (1917). “Las tareas inmediatas del Poder Soviético” (1918), “Cómo organizar la emulación’’ (1918), “Una gran iniciativa” (1919), “Acerca de un plan económico único” (1921), “Economía y política en la época de la dictadura del proletariado” (1919), “Sobre el impuesto en especie” (1921). “De la cooperación” (1923) y otros varios, Lenin sentó las bases de la economía política del socialismo y del comunismo. Formuló una caracterización general del socialismo y del comunismo, puso de manifiesto los rasgos comunes a las dos fases del comunismo, mostró la diferencia esencial que entre una y otra existe y que es determinada por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, por el grado de madurez económica y política de la saciedad, por la preparación cultural de los trabajadores. Al señalar las tareas de la edificación socialista en Rusia, Lenin indicaba que era necesario electrificar el país, organizar la industria, la agricultura y el transporte sobre la base técnica de la gran industria moderna. Consideraba Lenin que la productividad del trabajo es lo más importante para la victoria del nuevo régimen social. De ahí que la tarea principal, después de la victoria de la revolución socialista, consista en alcanzar la máxima productividad del trabajo, y en relación con ello (y para ello), lograr su máxima organización. Mostró que una vez el proletariado en el poder del Estado, el auge de las fuerzas productivas de la agricultura se halla vinculado a la transformación socialista da la agricultura mediante la cooperación. A la vez que exhortaba a aprovechar el entusiasmo revolucionario de las masas, Lenin insistía en la extraordinaria importancia que tiene, bajo el socialismo, interesar a los trabajadores en el aspecto material por los resultados de su trabajo. Lenin reveló el valor de la emulación socialista como recurso cardinal para incorporar a las masas a la edificación de la nueva sociedad y elevar la productividad del trabajo. Estimó en alto grado los sábados comunistas como una gran iniciativa, consciente y voluntaria, de los trabajadores y vio en este movimiento el “principio del comunismo en la práctica”. Consideraba que constituye una condición importantísima y necesaria de las transformaciones socialistas y comunistas asegurar a cada miembro de la sociedad las mismas posibilidades de utilizar todos los resultados de la ciencia y de la cultura, asegurar el desarrollo libre e integral de cada trabajador. Formuló los principios de la revolución cultural socialista, en el transcurso de la cual el saber se convierte en patrimonio de las amplias masas trabajadoras. Dedicó gran atención a elaborar los principios en que ha de basarse el gobierno de la sociedad y con este motivo caracterizó la correlación entre economía y política en el período de la construcción del socialismo. “La tarea de dirigir el Estado —escribió Lenin— planteada ahora en primer término ante el Poder Soviético presenta, además, la particularidad de que ahora se trata de una dirección en que no es la política, sino la economía lo que adquiere principal importancia”. Lenin demostró que sólo la vanguardia de la clase obrera, el Partido Comunista, orientador de la actividad de los trabajadores en todas los esferas de la vida social, puede dirigir el proceso de las transformaciones sociales. Lenin dirigió un inmenso trabajo práctico en la creación de la nueva sociedad en la U.R.S.S. Bajo su dirección, el Partido elaboró el plan de la transformación radical del país, el plan de la edificación del socialismo. Al formular la teoría sobre la victoria de la revolución socialista en un solo país, Lenin fundamentó el principio de la coexistencia pacífica de los estados socialistas y capitalistas, así como el de la emulación económica entre ellos. La herencia leninista constituye una de las fuentes de la actividad creadora del Partido Comunista de la Unión Soviética y del movimiento comunista internacional con miras a la transformación revolucionaria de la sociedad, a la edificación del socialismo y del comunismo. Las ideas de Lenin se han concretado y desarrollado en el programa del P.C.U.S. adoptado por el XXII Congreso del Partido (1961), programa que constituye el plan científico de la construcción de la sociedad comunista.
LUXEMBURGO, ROSA (1871-1919):
destacada figura del movimiento obrero alemán y polaco, uno de los fundadores del Partido Comunista de Alemania. Nació en la ciudad de Zámost (Zámostie), Polonia. Estudió en la Universidad de Zurich. En 1897 se trasladó a Alemania, donde se incorporó a la lucha de los socialdemócratas alemanes de izquierda contra el oportunismo. Rosa Luxemburgo sostenía los principios de la lucha revolucionaria del proletariado. Al defender en su trabajo “Reforma social o revolución’’ (1899) las conclusiones de Marx acerca de la agravación de las contradicciones del capitalismo y la inevitabilidad de la revolución socialista, Rosa Luxemburgo demostró que eran erróneas las afirmaciones de Bernstein sobre la estabilidad de la pequeña producción, destacó el carácter de clase del Estado burgués, combatió las ideas sobre la transformación pacífica del capitalismo en socialismo. En los trabajos “La acumulación del capital” (1913) e “Introducción a la economía política”, Rosa Luxemburgo investigaba las leyes generales del capitalismo y la teoría de la reproducción. Al divulgar la teoría de Marx enunció a la vez varias tesis erróneas. Consideraba que la acumulación del capital sólo puede darse ampliando la esfera de explotación del medio no capitalista (es decir, los campesinos y los artesanos). De ahí que llegara a la conclusión de que el capitalismo tenía que sufrir automática e inevitablemente bancarrota al desaparecer el medio no capitalista. Como corolario de dicha tesis, se definía el imperialismo cómo política de lucha de los estados capitalistas por los restos del medio no capitalista en el mundo. A esta teoría mecanicista van unidos otros errores de Rosa Luxemburgo: subestimación del factor subjetivo en la historia, de la misión histórica del proletariado, del papel del partido proletario; incomprensión del problema campesino y subestimación del movimiento de liberación nacional en la época imperialista. Bajo el influjo de la Revolucion Socialista de Octubre y de la experiencia de los bolcheviques, superó gran parte de sus errores. Lenin, a la vez que criticaba algunos errores y desviaciones de Rosa Luxemburgo, la distinguía con gran estima como ardiente luchadora por la causa de la clase obrera, contra el revisionismo, y la calificaba de “águila”, de “gran comunista”. El 15 de enero de 1919, junto con C. Liebknecht, fue ferozmente asesinada por los contrarrevolucionarios alemanes.
MALTHUS, THOMAS ROBERT (1766-1834):
economista burgués reaccionario, fundador de la economía política vulgar en Inglaterra, sacerdote; por su origen, pertenecía a la clase terrateniente y fue un ideólogo de la clase feudal. Sus obras principales son “Ensayo sobre la ley de la población” (1789) y “Principios de economía política” (1817). Con miras a la defensa de las clases dominantes, ante todo de los señores feudales, Malthus intentó explicar la desigualdad económica, la miseria y la pobreza de las masas trabajadoras bajo el capitalismo recurriendo a las leyes “naturales”, a las leyes “eternas” de la naturaleza. Afirmaba que la población se duplica cada 25 años, es decir, crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia en el mejor de los casos aumentan en progresión aritmética. Apoyaba su tesis sobre el aumento de la población presentando el ejemplo de los Estados Unidos y haciendo por completo caso omiso de la inmigración; en lo tocante al crecimiento de la producción de los medios de subsistencia aducía como ejemplo el de los atrasados países coloniales. De su examen infería Malthus la conclusión de que la miseria y la penosa situación de los trabajadores son una consecuencia de la superpoblación absoluta, es decir, se deben a que los hombres se reproducen más rápidamente que el ritmo en que aumenta la cantidad de medios de subsistencia. A su entender, los principales medios de evitar la falta de concordancia entre el crecimiento de la población y el de los medios de subsistencia son las enfermedades epidémicas, el hambre, las guerras, la renuncia al matrimonio y la limitación de la natalidad. Por el influjo de Malthus, se suprimieron en Inglaterra los exiguos subsidios que se concedían a los pobres y se organizaron “casas de trabajadores”. En su teoría de la realización, Malthus intentaba justificar la existencia de la clase de los terratenientes sosteniendo que la ganancia se debe a que los precios de las mercancías superan al valor de las mismas; de ello sacaba la conclusión de que se requiere un tipo especial de división del trabajo, de suerte que el capitalista debe ocuparse de la producción y de la acumulación, mientras que el derroche de la riqueza ha de ser cosa de la aristocracia terrateniente, de las personas que reciben asignaciones del Estado, de la Iglesia, etc. Las concepciones de Malthus, sobre todo las relativas a la población, algo modificadas, se han difundido ampliamente entre los economistas burgueses, defensores del capitalismo. Los malthusianos modernos (ver Neomalthusianismo) utilizan las ideas pseudocientíficas de Malthus para defender la “teoría” racial, para justificar la permanente desocupación masiva, para exaltar las guerras y las medidas del capital monopolista contra el movimiento obrero y contra la lucha de liberación nacional de los pueblos oprimidos por el imperialismo. Los clásicos del marxismo-leninismo han sometido a una crítica demoledora las concepciones maltusianas. Han demostrado que en la sociedad humana no existe una ley “eterna” y extrahistórica de la población, que a cada modo de producción le son inherentes leyes de población propias, y que la existencia de una superpoblación relativa (pero no absoluta) bajo el capitalismo es una consecuencia de la ley general de la acumulación capitalista (ver). Como pone de manifiesto la experiencia de la construcción del socialismo en varios países, el desarrollo de las fuerzas productivas, el progreso científico y técnico permiten asegurar la existencia acomodada de la población del globo terráqueo y su incremento. Y si en el mundo capitalista, las masas trabajadoras sufren duras privaciones, la culpa de ello recae por entero en el régimen capitalista.
MARX, CARLOS (1818—1883):
fundador del comunismo científico, gran revolucionario, maestro y jefe del proletariado mundial, creador de la economía política proletaria. Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, ciudad de la región del Rin, en Alemania. En 1841 termina ya su formación universitaria. Pronto se libera del influjo del idealismo imperante en aquel entonces. En 1842, a los veinticuatro años de edad, fue nombrado jefe de redacción de la “Gaceta renana”, en Colonia. Ya entonces sostiene la idea de que se ha de suprimir la propiedad privada por vía revolucionaria, y desde las posiciones de demócrata revolucionario pasa a las del comunismo. Marx escribió que el trabajo en el periódico “ha dado los primeros impulsos a mis estudios de las cuestiones económicas”, Marx pudo crear el comunismo científico y la economía política proletaria tan sólo gracias a que el capitalismo y el movimiento obrero habían alcanzado un determinado nivel en su desarrollo. Hacia la década de los años cuarenta, acabó de realizarse el paso del capitalismo de su fase manufacturera a la de la gran industria maquinizada. El capitalismo no sólo dominó en Inglaterra, sino, además, en los principales países de la Europa Occidental y en los Estados Unidos. Empezaron a agudizarse las contradicciones inherentes a la naturaleza interna del capitalismo. En las condiciones creadas por la revolución industrial, la estratificación de la sociedad se efectuaba cada vez más rápidamente: la burguesía comenzó a transformarse en una fuerza reaccionaria; el proletariado aparece como fuerza política independiente que lucha contra la clase burguesa en su conjunto. La Alemania de aquellos tiempos, donde había, cristalizado una tensa situación revolucionaria, se convirtió en el nudo de todas las contradicciones del capitalismo. A ello se debe, precisamente, que Alemania pasara a ser el centro del movimiento revolucionario, la patria del comunismo científico. Marx y Engels examinaron con espíritu crítico las doctrinas de sus antecesores y llevaron a cabo una revolución en la deuda social y la pusieron al servicio de la clase más avanzada: el proletariado. Lenin escribió: “Marx fue el continuador y coronador genial de las tres corrientes ideológicas fundamentales del siglo XIX pertenecientes a los tres países más avanzados de la humanidad: la filosofía clásica alemana la economía política clásica inglesa y el socialismo francés’’. Después de reelaborar críticamente todos los elementos científicos de la ciencia social precedente, Marx y Engels efectuaron un cambio revolucionario en la filosofía y crearon la filosofía proletaria. Habiendo llegado a la conclusión de que el ser social determina la conciencia social Marx mostró que lo que determina fundamentalmente la estructura toda de la sociedad son las relaciones económicas de producción entre los hombres, relaciones que, a su vez, dependen del estado de las fuerzas productivas materiales. De ello infirió Marx la conclusión de que el análisis de las relaciones económicas y de las leyes económicas objetivas que les son propias es de una importancia primordial. Marx y Engels analizaron brillantemente las leyes económicas del capitalismo. Imprimieron un viraje revolucionario a la teoría económica al crear la economía política proletaria auténticamente científica. Como indica Lenin, la doctrina económica de Marx constituye el contenido esencial del marxismo. Marx elaboró su doctrina económica en lucha contra la economía política burguesa y pequeñoburguesa, partiendo de la asimilación crítica de todo cuanto había dado la historia precedente de las ciencias sociales. Las concepciones económicas del joven Marx hallaron su reflejo en el libro “La Sagrada Familia” (1845), escrito en colaboración con Engels. Se trata de un trabajo eminentemente filosófico, pero en él se examinan también cuestiones de economía política. Precisamente en este libro Marx y Engels se aproximan a la teoría del valor por el trabajo. En los años 1844—1846, Marx trabajó con ahinco en cuestiones de economía política y escribió la “Crítica de la Política y de la economía política”. El manuscrito no se ha conservado, sus borradores se editaron en 1932 en Alemania bajo el titulo de “Manuscritos económicos y filosóficos”. Se examinan en este trabajo los problemas concernientes al salario, a la ganancia, a la renta del suelo, a la propiedad, a la división del trabajo y algunos otros. Marx y Engels escribieron aun otro trabajo importante: “La Ideología alemana” (1845—1846), de gran valor para la formación de la economía política no sólo del capitalismo, sino, además, del socialismo. En 1847 Marx escribió la obra “Miseria de la filosofía” como respuesta al libro de Proudhon “Filosofía de la miseria”. En dicho trabajo de Marx, la economía política proletaria da un nuevo paso. Marx trató en él, por primera vez, de la metodología de la investigación económica, es decir, elaboró los problemas de la aplicación del materialismo dialético a la economía política; puso de manifiesto la esencia de las categorías económicas de la economía política como expresión de las relaciones de producción; siguió investigando problemas como el de la división del trabajo, el de la acumulación originaria del capital, el de las tres fases de desarrollo del capitalismo, el del monopolio y la competencia el de la transformación de la lucha económica en lucha política, y otros.
Hace Marx una valiosa contribución al desarrollo de la economía política con su obra “Trabajo asalariado y capital” (1849). Se formula en ella la ley del valor, se demuestra que esta ley actúa a través de las fluctuaciones de los precios en torno al valor; se enuncia la definición clásica del capital como relación de producción, se explica la esencia del fetichismo de la mercancía, etc. Corona la labor científica de Marx y Engels en la década del cuarenta el “Manifiesto del Partido Comunista” (1848), escrito por los dos conjuntamente y por encargo de la “Liga de los Comunistas”. En esta obra se exponen de modo coherente bajo la forma de conclusiones clásicas los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por los fundadores del marxismo en diversas esferas del conocimiento, en particular en el campo de la economía política; se ofrece una concepción científica integral y un programa de acción combativo del proletariado. Los trabajos de la década indicada inician el estudio de los problemas de economía política sobre la base del nuevo método y presentan a la luz del materialismo dialéctico las categorías económicas más importantes. En 1859 Marx publicó el libro “Contribución a la critica de la economía política”, en el que se tratan circunstanciadamente los problemas de la mercancía y el dinero, del doble carácter del trabajo y de la mercancía fuerza de trabajo, del capital constante y variable, de la teoría de la plusvalía. En 1863 redactó Marx un nuevo manuscrito voluminoso que constituye, por su contenido, un esbozo de los cuatro tomos de “El Capital”. La parte fundamental de dicho manuscrito se ha publicado bajo el título de “Teorías de la plusvalía”. El manuscrito no se editó en vida de Marx ni de Engels. Lo publicó en 1905—1910 Kautsky, quien se permitió introducir tergiversaciones revisionistas al redactarlo; tan sólo casi 100 años después de haber sido escrito, este trabajo se ha editado en la U.R.S.S. tal como lo compuso Marx. En 1867 vio la luz el primer tomo de ”El Capital”. Marx trabajó mucho en la segunda edición de ese primer tomo, preparó las ediciones alemana y francesa, mas no pudo realizar toda la labor necesaria para la publicación de la obra entera, su principal trabajo científico. El colaborador y amigo más próximo de Marx, Engels, llevó a cabo una labor ingente con el fin de preparar para la edición los tomos II y III de “El Capital’’. El tomo II vio la luz en 1885; el III, en 1894, poco tiempo antes de la muerte de Engels. Con “El Capital” se llevó a su término la transformación revolucionaria de la economía política y se creó la economía política proletaria. El primer tomo de esta obra está dedicado al análisis del proceso de producción del capital y versa sobre el problema cardinal de la investigación: el origen y la producción de la plusvalía, la teoría de la cual “constituye la piedra angular de la teoría económica de Marx” (V.I. Lenin). El segundo tomo está dedicado al análisis del proceso de circulación del capital. En el tercer tomo se analizan la producción capitalista y la circulación en su conjunto, y las formas en que la plusvalía y las relaciones del capitalismo se presentan en la superficie de la sociedad burguesa. El cuarto y ultimo tomo contiene la historia crítica de la economía política. La investigación de las leyes de la producción capitalista permitió a Marx determinar el lugar de esta última en la historia del desarrollo de la sociedad humana, mostrar que es inevitable el hundimiento del capitalismo y su sustitución por el comunismo. Marx demostró que el capitalismo prepara todas las premisas materiales de la revolución socialista a la vez que crea a su propio sepulturero: el proletariado. La teoría de la revolución proletaria, socialista, y la doctrina sobre la dictadura del proletariado constituyen las conclusiones fundamentales de toda la actividad científica y revolucionaria de Marx. Los enemigos del comunismo han declarado en más de una ocasión que, en la actualidad, el capitalismo analizado por Marx ha cambiado radicalmente de naturaleza, por lo cual, afirman, las conclusiones de Marx han caducado. Mas la vida demuestra todos los días que el carácter fundamental del capitalismo no ha variado, no han desaparecido sus contradicciones básicas ni la explotación de los trabajadores. También hoy en día las ideas directrices de “El Capital” alientan a la clase obrera de todo el mundo en la lucha revolucionaria y ejercen un influjo inmenso sobre todo el decurso de la historia mundial. En “El Capital”, no sólo hallamos la explicación del pasado, sino, además, la previsión científica del futuro, la caracterización de la actividad revolucionaria de las masas trabajadoras que conduce al capitalismo a su inevitable hundimiento y a su sustitución por el comunismo. La victoria de las ideas marxistas ha hallado su manifestación en la Gran Revolución Socialista de Octubre, en la formación del sistema mundial del socialismo. Marx puso los cimientos de la economía política del comunismo. En las obras de Marx y ante todo en su “Critica del programa de Gotha” (1875), se exponen los rasgos fundamentales del comunismo. El nombre de Marx sobrevivirá a los siglos. “La doctrina de Marx es todopoderosa porque es verdadera” (V.I. Lenin). Se apodera cada vez más de las masas populares y constituye una grandiosa fuerza material. Ninguna doctrina, ninguna teoría ha desempeñado ni ha podido desempeñar, en la historia de la humanidad un papel semejante. Después de la muerte de Marx y Engels, Lenin elevó el marxismo a un nuevo estadio, lo desarrolló en su aplicación a las nuevas condiciones. La doctrina grande y victoriosa, del marxismo-leninismo se enriquece con la nueva experiencia de la lucha de los países que construyen el socialismo y el comunismo, de la lucha del movimiento obrero revolucionario en los países capitalistas y del movimiento de liberación nacional contra el yugo del imperialismo. Los partidos marxistas-leninistas, generalizando esta experiencia, aportan una nueva contribución a la teoría marxista—leninista.
MILL, JOHN STUART (1806-1873):
economista inglés, próximo a la escuela clásica de la economía política burguesa. Su principal obra económica es “Principios de economía política con algunas de sus aplicaciones a la filosofía social” (1848). Mill consideraba que las leyes de la producción no dependen del régimen económico-social dado, y que de éste sólo dependen las leyes de la distribución. De ello infería la conclusión de que bajo el capitalismo, es posible lograr una distribución más justa, es decir, no comprendía el indisoluble nexo entre la producción y la distribución. En la teoría del valor, Mill, en comparación con A. Smith (ver) y D. Ricardo (ver) dio un paso atrás: reducía el valor a los gastos de producción. Mill era partidario de la teoría de la población de Malthus (ver) y estimaba conveniente llevar a cabo reformas susceptibles de frenar el crecimiento de la población. Mill no llegó a formular una teoría económica sistemática, era un ecléctico típico. Chernishevski criticó profundamente sus concepciones. Lenin incluía a Mill entre los “teóricos de segundo orden y carentes de originalidad”.
MORO, TOMÁS (1478-1535):
pensador y humanista inglés, uno de los fundadores del socialismo utópico. Jurista por su formación. Ocupó altos cargos en el gobierno inglés, entre ellos el de Lord Canciller. Fue decapitado por negarse a reconocer al rey Enrique VIII como jefe de la Iglesia. En su “Libro de oro, tan útil como festivo, sobre la mejor organización del Estado y sobre la nueva Isla de Utopía” (1516), sometió a dura crítica al feudalismo y las relaciones capitalistas que entonces estaban naciendo en Inglaterra.
Condenando el parasitismo de la nobleza inglesa, Moro escribió que ésta, “como los zánganos, vive del trabajo ajeno”, concretamente del trabajo de los arrendatarios, a los que “monda hasta la carne viva” sin la menor compasión. Veía en la propiedad privada la causa principal de las calamidades sociales. Escribió que, en el régimen de propiedad privada por más que la sociedad florezca, el hombre muere de hambre “si no se preocupa de si mismo”. Soñando con una mejor organización de la sociedad, Moro traza en su libro la imagen del régimen socialista ideal del país de Utopía. En este país impera la igualdad entre los hombres, no existe la propiedad privada, la producción es social, aunque distribuida en talleres independientes (con entrega del producto a los depósitos colectivos), no se da la oposición entre la ciudad y el campo, entre el trabajo físico y el intelectual, los productos se distribuyen según las necesidades, el régimen político es de tipo republicano. La idea de Moro acerca de un régimen ideal de la sociedad influyó en sentido progresivo sobre la evolución del pensamiento social: en pleno siglo XVI, Moro se asomó al futuro y predijo genialmente algunos de sus rasgos.
OWEN, ROBERT (1771—1858):
relevante socialista utópico inglés. En 1808, empezó a dirigir una importante fábrica en New Lanark (Escocia), donde estableció la jornada de trabajo de 10 horas y media (en aquel entonces, muy corta), fundó una escuela para los hijos de los obreros, un jardín de la infancia, una casa cuna, etc.
Hacia 1820 aproximadamente, Owen llegó a la convicción de que era necesario reorganizar la sociedad sobre loe principios del trabajo colectivo y de la propiedad social. Al régimen capitalista contraponía una sociedad racional concebida como federación libre de pequeñas comunidades socialistas autónomas. Owen intentó llevar a la práctica sus ideas. En 1824 se traslada a América donde organiza la colonia “Nueva Armonía” (1825-1828). Después de cuatro años de experimentos fracasados, Owen regresa a Inglaterra y en 1839 intenta otra vez dar vida a la idea de les comunidades autónomas organizando en su país la colonia “Harmony Hall” (existió hasta 1845). A comienzos de la década de 1830-1840, Owen pone grandes esperanzas en la actividad de los sindicatos, de las cooperativas y de los mercados de cambio. Consideraba que el valor de cada mercancía ha de determinarse en horas de trabajo humano indispensable para producirla. En unidades “naturales” de trabajo ha de calcularse, asimismo, el salario del obrero. De estas tesis infería Owen la conclusión utópica acerca de la posibilidad de garantizar al obrero “la parte justa” del producto de su trabajo transformando el sistema monetario (introducción de recibos especiales “dinero de trabajo”). El bazar que organizó en Londres (1832) aceptaba mercancías tanto de individuos como de cooperativas. Los tasadores calculaban el valor de la materia prima y la cantidad de tiempo de trabajo necesaria para elaborar la mercancía. En consonancia con ello, el vendedor recibía bonos en “horas de trabajo” y, por los bonos, tenía derecho a recibir del almacén mercancías cuyo valor se hallaba establecido según el procedimiento indicado. El bazar despertó el interés de los obreros agrupados en las cooperativas de Londres, y a su alrededor empezaron a surgir cooperativas de producción. Pronto, no obstante, afloraron las contradicciones internas de la organización del cambio en un régimen de producción espontánea, sin planificar. Los artículos de mucho uso se agotaban rápidamente y los otros quedaban largo tiempo almacenados. La desproporción entre las compras del bazar y las ventas fue creciendo. En 1834, hubo que liquidar el bazar. Owen confiaba en poder transformar la sociedad mediante la instrucción y la educación. En solicitud de ayuda para llevar a práctica sus ideas, Owen se dirigió más de una ocasión a personajes reaccionarios (Matternich, Nicolás I y otros). Los proyectos y ensayos de Owen para trocar en realidades las ideas socialistas se fundaban en el sueño utópico de que la sociedad capitalista puede transformarse en socialista “sin tener en cuenta un problema tan fundamental como el de la lucha de clases, el de la conquista del poder político por la clase obrera, el del derrocamiento del dominio de la clase de los explotadores” (V. I. Lenin). Al mismo tiempo, Owen hizo una crítica, para su tiempo brillante y profunda, del capitalismo. Durante 40 años estuvo al servicio de la clase obrera y propagó las ideas del comunismo aunque en forma utópica. Fue el primero en formular la idea de la legislación fabril y de la protección del trabajo, y el primero en luchar por tal idea. Owen es el único de todos los grandes utopistas que intentó ligar —aunque partiendo de una teoría insuficiente y por ello sin éxito- el problema de la transformación socialista con el movimiento de la clase obrera. “Todos los movimientos sociales, todos los progresos reales registrados en Inglaterra en interés de los obreros, van asociados al nombre de Owen”, escribió Engels en el “Anti-Dühring”. Con pleno derecho ocupa Owen un lugar entre los grandes pensadores y hombres de acción que fueron los precursores del comunismo científico.
PETTY, WILLIAM (1623-1687):
economista inglés, uno de los fundadores de la economía política clásica burguesa. Los intereses científicos de Petty presentaban variadas facetas: en 1647 inventó una máquina de copiar; en 1649, obtuvo el grado de doctor en física; en 1651 el título de profesor de anatomía y música. Era un gran terrateniente. Petty actuó como ideólogo de la burguesía triunfante, llegada al poder después de la revolución burguesa en el país.
Las principales obras de Petty dedicadas a la economía política son: “Tratado de los impuestos y contribuciones’’ (1662), “Palabras a un prudente” (1664), “Anatomía política de Irlanda” (1672), “Aritmética política’’ (1676) y otros. En un principio, sus trabajos contenían ideas mercantilistas, mas en sus obras posteriores, particularmente en “Algunas palabras sobre el dinero’’ (1682), desaparecieron las últimas huellas de sus concepciones mercantilistas. Petty inició el paso del análisis centrado en la esfera de la circulación al análisis del proceso de producción. Toma de las ciencias naturales el método que aplica en economía política y lo complementa con el análisis matemático y estadístico. Fue el primero en formular la teoría de que el valor tiene su origen en el trabajo. Diferenciaba el valor interno, denominado por él “valor natural”, del precio de mercado o, según su terminología, “precio político”. Petty determinaba el valor por el trabajo invertido y establecía una dependencia matemática de la magnitud del valor respecto a la productividad del trabajo. Empleaba dos medidas para estimar la magnitud del valor: la tierra y el trabajo, considerando que el trabajo es el padre de la riqueza, y la tierra, su madre. La incomprensión de la doble naturaleza del trabajo y de la mercancía impidió a Petty descubrir por completo la esencia del dinero. Sin embargo, veía en el dinero el equivalente general e hizo un análisis de algunas de las funciones del dinero. Al examinar las categorías de salario, ganancia y renta del suelo, planteó el problema referente a la división de la jornada de trabajo en tiempo necesario y tiempo adicional. Definía la renta como forma universal de la plusvalía, la cual aparecía como renta del suelo y como renta en dinero (interés). Petty fue el primer economista que habló de la teoría de la renta diferencial. También era científica su manera de enfocar la cuestión del precio de la tierra. Las concepciones de Petty sobre los problemas de la economía política reflejaban la tendencia a subordinar la economía del país al capital industrial, pese a considerar como perfectamente lógico que el Estado interviniera en la regulación de la economía nacional.
PLEJÁNOV, GUEORGUI VALENTÍNOVICH (1856-1918):
uno de los primeros marxistas rusos, destacado propagandista del marxismo, notable figura del movimiento socialdemócrata ruso e internacional
Las concepciones económico-sociales de Plejánov siguieron una compleja evolución. El período más importante de su vida es aquel en que renunció a la ideología populista e hizo suyas las posiciones ideológicas del marxismo. En los trabajos “El socialismo y la lucha política” (1883) y “Nuestras divergencias” (1885), Plejánov sometió a análisis crítico el programa económico de los populistas y puso de manifiesto la inconsistencia de sus afirmaciones en el sentido de que el capitalismo no podía desarrollarse en Rusia. Con gran profusión de datos, demostró que el capitalismo ruso ya existía y se desarrollaba según las leyes que le eran inherentes. Analizó y criticó la tesis relativa a los “fundamentos socialistas” de la comunidad rural rusa y a los “instintos comunistas” del campesino al desenmascarar la utopía reaccionaria pequeñoburguesa de los populistas sobre la posibilidad de que Rusia llegara al socialismo evitando el capitalismo. Plejánov era un excelente conocedor de la teoría económica marxista, un agudo crítico de la economía política burguesa. No obstante, a pesar de su concepción marxista de los problemas más importantes de la economía política, incurrió en serios errores en algunos problemas, en particular en los relativos al precio de producción a la diferencia entre la economía mercantil simple y la capitalista, y era partidario de la ley de bronce” del salario expuesta por Lassalle (ver). Plejánov criticó a los representantes de la economía política burguesa vulgar, luchó contra las corrientes bernsteinianas el revisionismo en el movimiento obrero mundial de fines del siglo XIX y comienzos del XX. La actividad teórica y práctica de Plejánov dio comienzo al período marxista en el desarrollo del pensamiento económico-social de Rusia, desempeñó un importante papel en la educación política y en la lucha revolucionaria de la clase obrera. Hacia 1903 comienza el período menchevique de Plejánov y su alejamiento del marxismo. Después de reconocer que el capitalismo existía en Rusia Plejánov no investigó las peculiaridades del capitalismo ruso en su desarrollo, que se producía a la vez que se conservaban supervivencias de les relaciones feudales, no dedicó especial estudio a las relaciones agrarias, permaneció al margen de los problemas del imperialismo. Plejánov no creía en el papel revolucionario del campesinado como aliado del proletariado en el movimiento de liberación, sobrevaloraba el papel de la burguesía liberal. Frente a la Revolución de Octubre, Plejánov mantuvo una posición negativa, mas no quiso actuar contra la clase obrera y se retiró de la actividad política. Lenin criticó las ideas oportunistas de Plejánov, sin que ello fuera óbice para que señalara los grandes méritos de este último como autor de varios trabajos excelentes con los cuales se educaron los marxistas rusos.
QUESNAY, FRANÇOIS (1696—1774):
economista francés, fundador de la escuela fisiocrática; procedía de una acomodada familia campesina. Su ideal se cifraba en la economía de haciendas capitalistas.
Quesnay elaboró sus concepciones económicas cuando en Francia el capitalismo aún no se había desarrollado bastante e imperaban en el país las relaciones feudales. Se manifestó contra la tesis de los mercantilistas según la cual la ganancia capitalista se origina en la circulación. Partiendo del principio del intercambio equivalente, consideraba que la ganancia se crea en la producción, aunque no en toda la producción, sino únicamente en la agrícola. El punto central de la teoría económica de Quesnay estriba en la doctrina del “producto neto”, es decir, del plusproducto que, según Quesnay, sólo se da en la agricultura y representa un sobrante de la nueva producción creada respecto a lo consumido en el transcurso de un año. Quesnay consideraba que sólo el trabajo agrícola es productivo. Dividía la sociedad en tres clases: 1) la productora (granjeros y obreros agrícolas: productores del producto neto), 2) la “estéril” (capitalistas y obreros de la industria y del comercio), 3) la de los propietarios de la tierra (terratenientes y el rey): los únicos que reciben el “producto neto”. Semejante división falseaba la estructura de clase de la sociedad y velaba la explotación de los obreros por parte de los capitalistas. Mas la definición de las clases según su relación con la producción del plusproducto, como hizo Quesnay, es un hecho relevante. En la obra, muy notable, “Análisis del cuadro económico” (1758) Quesnay expuso su teoría de la reproducción, primera tentativa, en la historia de la economía política, de analizar el proceso de la reproducción de todo el capital social y de la distribución del producto nacional entre las tres clases de la sociedad. Marx, a la vez que criticaba los errores y las contradicciones internas del “Cuadro económico”, lo calificaba de primera concepción sistemática de la producción capitalista. Quesnay idealizaba el régimen capitalista, lo consideraba un régimen natural sobre el que se sustenta el denominado “derecho natural”, es decir, el derecho de todo individuo a aplicar libremente el trabajo (libertad personal) y la plena libertad de compra-venta. Sin embargo, Quesnay no logró comprender la incompatibilidad de la esencia burguesa del programa por él formulado con el mantenimiento del régimen feudal en Francia.
RADISCHEV, ALEXANDR NIKOLÁIEVICH (1749-1802):
revolucionario ruso de la Ilustración luchador contra el régimen de servidumbre y la autocracia, filósofo publicista y economista. La protesta contra el yugo feudal, el absolutismo y la tiranía, protesta que palpita en todas las obras de Radíschev, alcanza la expresión más plena y brillante en su obra fundamental “Viaje de Petersburgo a Moscú” (1790).
La atención principal de Radíschev se fija en la situación de los campesinos en sus relaciones con los terratenientes. Radíschev procuraba demostrar que el labrador constituía la fuerza productiva fundamental del país, abogaba por la liberación de los campesinos con tierra, por el florecimiento de las ciencias y el triunfo de la justicia. Expuso sus ideas económicas en otros trabajos: “Carta sobre el comercio chino”, “Descripción de mis propiedades”, “Proyecto de nuevos aranceles generales” etc. Quería que se tomaran amplias medidas encaminadas a fomentar el desarrollo de las manufacturas y a aumentar el número de industrias, lo que constituía, a su entender una de las condiciones para acabar con la servidumbre. Radíschev sometió a hondo análisis el desarrollo de la artesanía en Rusia. Resultan originales sus concepciones sobre la esencia de los impuestos y el carácter de la política fiscal del Estado. Las ideas económicas de Radíschev están saturadas del espíritu democrático-revolucionario de lucha por eliminar la servidumbre y pasar a una nueva sociedad.
RICARDO, DAVID (1772-1823):
economista inglés, uno de los fundadores de la economía política clásica burguesa de su país. Defendió los intereses de la burguesía en el período en que ésta era aún una clase progresiva, en lucha contra el feudalismo. En su primer trabajo económico “El precio del oro” (1809), Ricardo sentó las bases de su teoría cuantitativa del dinero. En su obra fundamental, “Principios de economía política y tributación” (1817). Ricardo culmina la economía política clásica burguesa.
Al criticar la teoría del valor de Adam Smith (ver), Ricardo demuestra: 1) que no se debe confundir el trabajo invertido en la producción de la mercancía con el trabajo que se compra en la mercancía, 2) que el valor sólo se halla determinado por el trabajo invertido, 3) que la determinación del valor por el tiempo de trabajo conserva su plena vigencia bajo el capitalismo. Consideró el salario y la ganancia como dos partes del valor creado por el trabajo y llegó a la conclusión de que la disminución del salario eleva la ganancia y su elevación reduce esta última. Descubrió, pues, en esencia, la oposición de intereses entre el proletariado y la clase de los capitalistas. Demostró que la renta no está en contradicción con la ley del valor; al contrario, sólo se explica partiendo de dicha ley. Pero Ricardo admitía únicamente la renta diferencial y rechazaba la renta absoluta. Su teoría de la renta perdió en importancia, además, porque Ricardo la relacionó con la denominada “ley de la fertilidad decreciente del suelo’’, Ricardo era un ideólogo de la burguesía, aunque no ocultaba las contradicciones del capitalismo. Las consideraba naturales y defendía las relaciones burguesas como forma única y eterna del desarrollo de las fuerzas productivas. La doctrina de Ricardo constituye la cumbre del pensamiento científico a que ha llegado la economía política burguesa. Mas, según expresión de Engels, se estrelló contra “dos puntos”; 1) Ricardo entendía que los obreros no venden a los capitalistas la fuerza de trabajo, sino el trabajo, y por este motivo no pudo explicar el origen de la plusvalía ni, por consiguiente, de la ganancia partiendo de la teoría del valor por el trabajo. 2) Ricardo no pudo explicar la divergencia entre el valor y los precios de producción, el proceso en que se forma la cuota media de ganancia; consideraba que esto se halla en contradicción con la realidad capitalista. Marx tuvo en alta estima los principios científicos de la teoría de Ricardo, a la vez que criticó sus errores.
SAINT-SIMON DE ROUVROY, CLAUDE-HENRI (1760-1825): uno de los representantes del socialismo utópico francés. En sus obras "El sistema industrial" (1821-1822), "El catecismo de los industriales" (1823-1824), "El nuevo cristianismo" (1825) expuso varias ideas geniales sobre la sociedad socialista del futuro. El principal mérito de Saint-Simon radica en su profunda crítica del capitalismo y de la propiedad capitalista privada. Mientras que la economía política burguesa clásica cantaba toda clase de loas a la libre competencia como factor de la mejor distribución, Saint-Simon veía en la libre competencia la causa de la anarquía de las desproporciones y de las crisis. Mas Saint-Simon no realizó una crítica consecuente del modo capitalista de producción. No poseía una clara idea de las contradicciones entre el proletariado y la burguesía, creía que la más importante es la contradicción entre el trabajo y la ociosidad. Consideraba trabajadores a los denominados "industriales", entre los que incluía a los obreros, campesinos, capitalistas industriales, comerciantes y banqueros; consideraba ociosos a los terratenientes, funcionarios, cortesanos, etc. Saint-Simon afirmaba que el capitalismo ha de ser sustituido por un régimen social más elevado, cuyo fin estriba en mejorar la situación de "la clase más numerosa y más pobre", es decir, el proletariado. Pero estimaba que el instrumento principal para la reorganización de la sociedad es la prédica moral dirigida a los representantes de las clases dominantes, por lo que se declaraba enemigo de la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía. Según palabras de Engels, en Saint-Simon se contenían, en germen, casi todas las ideas socialistas posteriores: sobre la dirección centralizada y planificada de la producción; sobre la unidad de las fuerzas industriales y científicas que regulen la producción en interés de las masas populares; las tesis relativas a la universalidad del trabajo y a la distribución en consonancia con el mismo; acerca de la transformación del gobierno político sobre los hombres en la administración sobre las cosas y la dirección de la producción, etc. Los errores y la falta de consecuencia que se encuentran en las concepciones de Saint-Simon se explican por el hecho de que entonces estaban poco desarrollados el modo de producción capitalista y las contradicciones que le son inherentes, en particular la que existe entre el proletariado y la burguesía. De ahí que en Saint-Simon, "junto a la tendencia proletaria haya conservado aún cierta importancia la tendencia burguesa" (F. Engels). Únicamente en su último trabajo, "El nuevo cristianismo", se manifestó como representante directo de la clase obrera y declaró que la liberación de esta clase constituye el fin último del nuevo régimen social. Las ideas de Saint-Simon encontraron una ulterior difusión y desarrollo entre sus discípulos, que formaron la escuela del sansimonismo, la cual fue degenerando poco a poco en una secta religiosa y se disgregó a principios de la tercera década del siglo pasado.
SAY, JEAN BAPTISTE (1767-1832):
economista francés, uno de los fundadores de la economía política burguesa vulgar. En su “Tratado de economía política”, Say desechó por completo la teoría de Smith sobre el valor por el trabajo. Identificaba el valor con la utilidad (es decir, con el valor de uso), que es fruto de tres factores: el trabajo, el capital y la naturaleza (la tierra). A estos tres factores corresponden tres formas independientes de ingresos: el salario, la ganancia y la renta, que son la retribución por los servicios de cada uno de los que participan en la creación de la utilidad del producto. Los factores aparecen en la producción armónicamente, no existe contradicción alguna de intereses, no hay ninguna explotación de los obreros por los capitalistas. En última instancia, Say reduce la ganancia al ingreso del empresario como salario del capitalista, y al interés como resultado del servicio que presta el capital, que él concibe simplemente como una cosa.
Say dividió la economía política en tres partes: producción, distribución y consumo. Toda la economía política burguesa posterior hace suya esta división, con la particularidad que ve la producción como un proceso puramente técnico subordinado a eternas “leyes naturales”, ve la distribución y el consumo como independientes de las relaciones de producción y como procesos que el hombre puede modificar a su antojo. Say no aceptaba la inevitabilidad de las crisis económicas de superproducción, estimaba que en el mercado cada vendedor es, al mismo tiempo, comprador. Exhortaba a la burguesía a ampliar sin limite alguno la producción y era partidario de la libertad de comercio. Franco apologista del capitalismo, el “trivial Say’’, como le llamaba Marx, presentaba los complejos problemas económicos bajo una forma trivial, simplista, en consonancia con el carácter superficial del pensamiento burgués, lo que le granjeó extraordinaria popularidad entre la burguesía. Las huellas de su influencia son perceptibles en todas las subsiguientes escuelas da la economía política burguesa vulgar; en particular su “teoría de los tres factores” es ampliamente utilizada por los economistas burgueses de nuestro tiempo.
SISMONDI, LEONARD SIMONDE DE (1773—1842):
economista suizo, fundador de la economía política pequeñoburguesa. En su principal obra “Nuevos principios de economía política, o de la riqueza en sus relaciones con la población” (1819), critica el capitalismo y la escuela clásica (Smith y, sobre todo, Ricardo) en defensa de la pequeña producción. Sismondi veía las fallas del capitalismo y las puso de manifiesto brillantemente: creciente depauperación de los trabajadores, desplazamiento de los trabajadores por las máquinas, retraso del consumo respecto a la producción, inevitabilidad de las crisis económicas. Sin embargo, se limitó a describir las manifestaciones externas de las contradicciones capitalistas sin comprender su esencia ni la del capitalismo en su conjunto.
Veía la superación de tales contradicciones en la vuelta a la pequeña producción con ayuda del Estado burgués, lo cual era utópico y reaccionario; no se daba cuenta de que la pequeña producción engendra inevitablemente el capitalismo. Sismondi exigía poner freno a las fuerzas económicas espontáneas y limitar el crecimiento de la técnica, era partidario de la reglamentación gremial de la producción y defendía el proteccionismo. Compartiendo el “dogma de Smith”, Sismondi infirió de él la conclusión de que es imposible realizar la plusvalia sin los mercados exteriores. Los populistas liberales rusos hicieron suyo por completo el sistema de concepciones de este economista suizo. Las ideas de Sismondi figuraban en la base del programa de los populistas liberales rusos acerca de la vía especial, no capitalista, de desarrollo para Rusia. Lenin, en su trabajo “Para una caracterización del romanticismo económico (Sismondi y nuestros sismondistas nacionales)” criticó dichas concepciones.
SMITH, ADAM (1723-1790):
economista inglés, uno de los fundadores de la economía política clásica burguesa. Expresando los intereses de la creciente burguesía industrial del período de la manufactura, Smith defendía la libertad de comercio contra las limitaciones feudales y sometió a seria crítica la teoría y práctica del mercantilismo. Hizo una exposición sistemática de la economía política en su trabajo “Investigaciones sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (1776). Smith llevó adelante el análisis de la estructura de clase de la sociedad burguesa diferenciando por primera vez a los trabajadores asalariados como una clase especial y poniendo de manifiesto en esencia, la oposición de los intereses de dicha clase frente a los intereses de los poseedores.
De manera más consecuente que los fisiócratas, trasladó la investigación económica de la esfera de la circulación a la esfera de la producción. Smith dio un gran paso de avance en el desarrollo de la teoría del valor al señalar que lo que crea el valor es todo trabajo aplicado a la producción. Mas por no comprender que el obrero no vende el trabajo al capitalista, sino la fuerza de trabajo, no pudo explicar la formación de la ganancia mediante la teoría del valor por el trabajo. Por este motivo consideraba cono ganancia verdadera sólo la que se obtenía en el estado primitivo de la sociedad, mientras que en la economía desarrollada (burguesa) el valor de las mercancías, según Smith, se compone de la ganancia, la renta y el salario.
La idea de que el valor de las mercancías se compone de los ingresos y no incluye el valor de los medios de producción consumidos (idea que constituye el denominado “dogma de Smith”) no le permitía comprender la esencia de la acumulación del capital y de la reproducción social. Smith consideraba que la producción capitalista puede desarrollarse sin obstáculos e ilimitadamente. Por su falta de consecuencia, el método de Smith da origen a caracterizaciones múltiples y contradictorias de las categorías económicas mas importantes. Así Smith formuló varias definiciones del valor. Después de haber sido el primero en destacar el salario como ingreso especial, de trabajo, lo consideró erróneamente como pago del trabajo, la justa idea de que la ganancia es un descuento del producto creado por el obrero se combina en él con la interpretación de la misma como parte independiente del valor de la mercancía con que se retribuye al capitalista por la anticipación del capital y los riesgos. Smith ejerció gran influencia sobre todo el ulterior desarrollo de la economía política. La parte científica de la doctrina de Smith, con la posterior elaboración de Ricardo, constituyó una de las fuentes de la doctrina económica del marxismo. No obstante, allí donde Smith se apartó del método científico de investigación, sentó las bases de diversas teorías de la economía política vulgar. Marx reelaboró críticamente y utilizó todo cuanto de positivo había dado la economía política clásica burguesa.
STRUVE, PIOTR BERNGARDOVICH (1870-1944):
economista burgués ruso; “marxista legal” en la última década del siglo pasado; más tarde, abiertamente contrarrevolucionario. Durante los años de la guerra civil, fue ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Denikin; emigrado blanco. Struve criticó a los populistas desde posiciones liberal-burguesas (“Observaciones críticas acerca del desarrollo económico de Rusia”, 1894). Para ello procuró utilizar el marxismo tergiversándolo en el sentido de un revisionismo vulgarizador. Como indicó Lenin, se trataba del reflejo del marxismo en las publicaciones burguesas.
Struve fue un inequívoco defensor del capitalismo, del que veía sólo el aspecto progresivo y no quería reconocer sus contradicciones y vicios. Enemigo de la revolución socialista, le oponía la adaptación evolutiva de las relaciones jurídicas (a las que reducía erróneamente las relaciones de producción, a una economía que se modifica mediante reformas. Ferviente enemigo del socialismo, Struve atacó la teoría marxista del valor con el propósito de impugnar la demostración científica de que el capital explota al trabajo. Escribió acerca de la “inutilidad” del concepto de valor, negó que sólo el trabajo vivo crea el valor, intentó demostrar que el incremento del plusproducto depende en mayor grado del capital constante que del capital variable, etc. Struve negaba la ley general de la acumulación capitalista y la depauperación de la clase obrera como ley del capitalismo, propagaba la teoría de la “difusión de las riquezas” y el malthusianismo. En el libro “Economía y precio” (1913), Struve mantiene por completo principios subjetivistas vulgares, se muestra dispuesto a “desechar a todos los clásicos y todas las leyes” (V. I. Lenin) porque éstas son las leyes del inevitable hundimiento del capitalismo.
TUGÁN-BARANOVSKI, MIJAÍL IVÁNOVICH (1865-1919):
economista burgués ruso, “marxista legal” en la última década del pasado siglo, luego “kadete” (miembro del partido demócrata-constitucionalista), enemigo del marxismo. Durante la guerra civil, fue ministro de finanzas en el Gobierno provisional la Rada Central (Ucrania). Sus libros “Las crisis industriales en la Inglaterra contemporánea...” (1894) y “La fábrica rusa en el pasado y en el presente” (1898) constituyeron un notable fenómeno en la ciencia económica.
La amplia información en ellos recogida resultaba muy valiosa pan elucidar las nuevas tendencias del desarrollo económico, particularmente en Rusia, y, en consecuencia, para la crítica de las concepciones populistas. Por otra parte, en el libro dedicado a las crisis, Tugán-Baranovski atacaba la teoría marxista de la reproducción. Limitó el problema de la realización del producto social global al problema de la proporcionalidad, negó la depauperación del proletariado como consecuencia del desarrollo del capitalismo, la contradicción entre la producción y el consumo, así como el que la producción depende del consumo personal. Afirmaba que la producción capitalista puede desarrollarse ilimitadamente a cuenta del consumo productivo y que el aumento de la plusvalía depende del crecimiento de capital constante, no del variable. Al negar la causa esencial de las crisis —la contradicción fundamental del capitalismo-, Tugán-Baranovski afirmaba que las crisis se suavizan cuando aparecen y se desarrollan los cártels y los trusts, que superan -sostenía él- la anarquía de la producción. Tugán-Baranovski intentaba unir la anticientífica teoría de la “utilidad limite” (o “utilidad marginal”) de la escuela austriaca con la teoría del valor por el trabajo, a la que consideraba como un simple recurso metodológico, una ficción. En “Principios de economía política” y otros trabajos, mantuvo posiciones subjetivistas vulgares acerca de todas las cuestiones fundamentales de la teoría económica.
VORONTSOV, VASILI PÁVLOVICH (seudónimo: V. V.) (1847—1918):
economista y publicista ruso, uno de los ideólogos del populismo liberal de los últimos veinte años del siglo pasado. En sus trabajos (“Los destinos del capitalismo en Rusia”, “Nuestros rumbos”, “Ensayos de economía teórica”, etc.), procuraba demostrar que para Rusia resultaba imposible el desarrollo capitalista, era innecesario y nocivo. Se proponía esbozar un programa económico para el gobierno zarista en interés del pequeño productor.
Vorontsov consideraba que las cooperativas de producción, la artesanía y las fábricas del Estado eran las mejores formas para el desarrollo de la industria. No tenía en cuenta la diferenciación del campesinado y presentaba la comunidad rural como elemento del socialismo. Vorontsov no relacionaba la posibilidad de que Rusia evitara el estadio capitalista de desarrollo con un cambio revolucionario —en el que soñaban los populistas de los años setenta del siglo pasado-, sino con un cambio de la política gubernamental. Lenin, después de someter a un análisis critico las concepciones de Vorontsov, puso de manifiesto su carácter pequeñoburgués y reaccionario. Calificaba de socialismo pequeñoburgues al sistema de concepciones de los populistas liberales de los últimos veinte años del siglo XIX. Vorontsov, ideólogo de la corriente indicada, era un demócrata burgués y expresaba los intereses de la pequeña burguesía.
ZIBER, NIKOLÁI lVÁNOVICH (1844-1888):
destacado economista ruso, uno de los primeros divulgadores de la doctrina económica de Marx en Rusia. En 1867 defendió su tesis sobre “La teoría del valor y del capital de Ricardo a la luz de las últimas aclaraciones”. Marx escribió acerca de este trabajo: “Ya en 1871 N. Zíber, profesor de economía política de la Universidad de Kiev, en su obra «La teoría del valor y del capital de Ricardo», investigó las proposiciones básicas de mi teoría del valor y del capital, considerándolas como desarrollo ulterior y necesario de la doctrina de Smith y Ricardo. Al leer este valioso libro, el lector de la Europa occidental se siente especialmente sorprendido por el rigor con que se mantiene el punto de vista puramente teórico, una vez aceptado”. En 1885, dicha obra, muy reelaborada, volvió a editarse bajo el título de “Ricardo y Marx en sus investigaciones económico-sociales”; en él, Zíber ofrecía una circunstanciada exposición del contenido del tomo I de “El Capital”. Entre los demás trabajos de Zíber, el más interesante es el titulado “Ensayos sobre la cultura económica primitiva” (1883), libro que contribuyó en no poca medida a difundir las ideas marxistas en Rusia. Zíber se manifestó decididamente contra los “críticos” de Marx (G. K. Zhukovski, B. N. Chicherin) y en sus obra expuso el contenido de los trabajos económicos del fundador del marxismo. Sin embargo, no llegó a comprender la esencia revolucionaria de esta doctrina, su diferencia esencial de las teorías de Ricardo. Entendía que lo decisivo para sustituir el capitalismo por un nuevo régimen no es la lucha de clases, sino la democratización del Estado burgués y la actividad pacífica de las organizaciones cooperativas.
Richard F. Kahn, 1905-1989
Richard Ferdinand Kahn es reconocido como el primer economista que propuso en 1931, cuando tenía 25 años, la idea del multiplicador que posteriormente, en 1936, Keynes utilizaría como la pieza básica de su teoría general.
Nacido en Hampstead, estudió en St. Paul School y en el Kings College de Cambridge, a cuyo departamento de economía perteneció de 1951 a 1972.
A pesar de la falta de reconocimiento oficial de su gran amigo personal, Kahn se convirtió en un destacado y fundamentalista keynesiano de Cambridge, denunciando la perversión de las ideas keynesianas realizadas por los partidarios de la "síntesis neoclásica".
Kahn fue designado por Keynes en su testamento como uno de sus albaceas responsabilizándole de la recolección, edición y conservación de sus escritos económicos.
John R. Hicks (1904 - 1989)
Premio Nobel 1972
Sir John Richard Hicks, economista británico, obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1972, compartido con K.J. Arrow, "por sus contribuciones pioneras a la teoría del equilibrio económico general y la teoría del bienestar".
Hicks es una de las figuras más destacadas del pensamiento económico del siglo XX. Estuvo casado con Ursula Webb, hija de los fabianos Beatrice y Sidney Webb.
Licenciado en Oxford, fue profesor en la London School of Economics (1926-1935) y posteriormente en las Universidades de Cambridge, Manchester y Oxford.
Seguidor de Walras y Pareto, aplica la técnica de las curvas de indiferencia a los bienes, reconvirtiendo así la teoría de la demanda.
Quizá su aportación más popular fue el artículo de 1937 publicado en la revista Econometrica: "Mr Keynes and the Classics: A suggested interpretation". En él realizó un esfuerzo de conciliación del pensamiento de Keynes, cuya obra fundamental se acababa de publicar, con los modelos clásicos de equilibrio. De ello resultó un modelo, posteriormente conocido como el modelo Hicks-Hansen o curvas IS-LM.
Raúl Prebisch, 1901-1986
Economista argentino, fue Secretario General de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL-UNCLA) y posteriormente de la Comisión de las Naciones Unidas para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, UNCTAD (United Nations Conference on Trade and Development).
Nacido en Tucumán, estudió en la Universidad de Buenos Aires donde trabajó de profesor. Fue también presidente del Banco Central de Argentina hasta que en 1948 fue nombrado secretario general de la CEPAL.
Se le considera el fundador y principal exponente de la escuela económica llamada "estructuralismo latinoamericano". Desarrolló las tesis Prebish-Singer de la "Teoría de la Dependencia". Según esta idea, las empresas coloniales y el comercio internacional no han sido útiles para el desarrollo económico sino que, al dislocar las estructuras e instituciones socio-económicas de las colonias, generaron una serie de problemas (dependencia de las exportaciones, crecimiento desequilibrado) que bloquearon las posibilidades de desarrollo. Los países del tercer mundo, decía Prebisch, han caído en un estado de "dependencia" del primer mundo, convirtiéndose en productores de materias primas en una relación de "centro-periferia" con sus metrópolis. Para que estos países puedan entrar en una senda de desarrollo sostenido se haría necesario que se les permitiera un cierto proteccionismo en el comercio exterior y estrategias de substitución de importaciones.
Alfred Müller Armack (1901-1978)
Economista alemán nacido en Essen. Estudió en las universidades de Essen, Giessen, Friburgo, Munich y Colonia. Fue profesor en las universidades de Colonia y Münster.
Liberal, miembro destacado de la llamada "Escuela de Friburgo" (con Eucken, Bohm y Ropke) y colaborador íntimo de Ludwig Erhard, ocupó puestos de responsabilidad política en la Alemania de postguerra como director del Departamento de Política Económica del Ministerio de Economía en la República Federal. (1952-57) participando activamente en los primeros años de la Comunidad Económica Europea como Presidente de su Comité sobre Fluctuaciones Económicas.
Fue el creador del concepto de "Economía Social de Mercado" (sozialen Marktwirtschaft), que definió en el libro Economía dirigida y Economía de mercado (1947) como tercera vía entre la economía dirigida, a la que considera ineficaz, y la economía de libre mercado, propia del siglo XIX y que considera obsoleta. Para la Alemania de post-guerra propone permitir la vuelta a la libre formación de precios por el mercado, pero aceptando la existencia de controles en sectores poco competitivos como la agricultura o la energía. Respetuoso con los dioses de su época, se muestra partidario de medidas activas de política económica conducentes a la consecución del pleno empleo y redistribución de la riqueza, pero se desmarca del keynesianismo más ortodoxo por creer que generaría tensiones inflacionistas. Por el contrario, se muestra partidario del equilibrio presupuestario y propone medidas monetarias de control del crédito, dando prioridad al objetivo de la estabilidad de precios sobre el de pleno empleo.
Milton Friedman (1912-2006)
Uno de los más importantes economistas de la segunda mitad del siglo XX. Premio Nobel de Economía en 1976 "por sus resultados en los campos del análisis del consumo, historia y teoría monetaria y por su demostración de la complejidad de la política de estabilización." Friedman fue un monetarista. Propuso resolver los problemas de inflación limitando el crecimiento de la oferta monetaria a una tasa constante y moderada. Economista empírico, era especialista en estadística y econometría. Defensor del libre mercado, fue el más conocido líder de la Escuela de Chicago debido, en parte, a que sus escritos son muy fáciles de leer por el hombre de la calle. Se opuso al keynesianismo en el momento de máximo apogeo de éste, en los años cincuenta y sesenta.
Su explicación de la demanda de dinero (1956) es bastante más elegante, completa y contrastable que muchas anteriores. Para Friedman, la demanda de dinero es función de la proporción entre la riqueza humana y no humana, el tipo de interés nominal, la inflación esperada, el nivel de precios real, la función de preferencia del dinero ante otros bienes y, naturalmente, de la renta. Pero a diferencia de Keynes, Friedman, más centrado en dar una explicación a largo plazo, considera la renta permanente; es decir, el valor actualizado a fecha actual de los capitales futuros originados de un stock de riqueza dado. Stock que engloba no sólo aspectos cuantitativos o materiales, sino también cualitativos.
Otra gran aportación de Friedman es la revisión de curva de Phillips, de inspiración keynesiana, que relaciona inversamente niveles de paro e inflación. Considera Friedman que el paro sería voluntario de no ser por la existencia de una tasa de paro natural, la NAIRU (non accelerating inflation rate of unemployment), consecuencia de las limitaciones impuestas por gobiernos y otras instituciones públicas. Un ejemplo de ello es la prohibición de ciertos tipos de contratos. Cuando un gobierno intenta disminuir el paro por debajo de esa tasa natural mediante políticas monetarias muy expansivas, a corto plazo puede conseguirlo. Pero los agentes económicos se acaban dando cuenta de que, si con iguales salarios hay inflación, ven menguada su capacidad de adquisición de bienes y servicios. De tal modo que descuentan ese efecto, y en la próxima revisión de sus contratos elevarán sus salarios al alza, lo que incita a un nivel de paro mayor. Por tanto, no se logra reducir la tasa de paro de partida, y además se produce una variación mayor del nivel de precios. Así, todo intento sistemático por parte de los gobiernos de reducir el paro acaba creando inflación sin resolver el desempleo. Incluso puede haber un punto a partir del cual la curva de Phillips se torne en una curva de pendiente positiva, de tal modo que paro e incremento de inflación estén ligados. Eso sucedió en las crisis del petróleo de los años 70, situación que la teoría keynesiana era incapaz de explicar.
En consecuencia, el éxito de la intervención de los gobiernos es muy limitado, y lo que deben de hacer es eliminar las restricciones que impiden que la tasa de paro natural se instale en una cota más reducida. Con este análisis Friedman consiguió tres importantes logros. El primero de ellos, dar una explicación anticipada a lo que después sucedería con las crisis del petróleo. El segundo, demostrar que la política monetaria tiene efectos reales (sobre el empleo) a corto plazo, pero a largo plazo sólo tiene efectos nominales (sobre los precios). El tercero, sentar las bases de posteriores desarrollos basados en la hipótesis de expectativas racionales, y no adaptativas como hasta entonces. Este tema es algo en lo que trabajó mucho su colaborador Edmun S. Phelps que, treinta años después de Friedman, también fue premiado con el Nobel. De manera que, a pesar del tiempo transcurrido, la validez del razonamiento de Friedman sigue estando muy vigente.
Friedman consideraba que, al igual que una política monetaria expansiva puede crear crisis económicas, una política restrictiva también puede ser perjudicial, mediante una deflación de precios. Así lo puso de manifiesto en 1963 cuando publicó, junto a Anna Schwartz, un voluminoso tomo llamado “A Monetary History of the United States, 1897-1958”. Donde argumenta que la Gran Depresión fue consecuencia de la implantación de políticas equivocadas por parte de la Reserva Federal.
Defensor de la libertad individual, propugnó medidas de corte liberal. Una de ellas fue el establecimiento del bono educativo, en la idea de incentivar la demanda educativa según las preferencias de los padres. Propuso la flexibilización de precios, desregulaciones y privatizaciones, sistemas de pensiones individualizadas, la legalización del consumo de drogas y de la prostitución. Defendió la abolición del servicio militar obligatorio, de los salarios mínimos y del seguro social. En el terrero fiscal ideó el impuesto sobre la renta negativo, de tal modo que se subvencionara a las rentas más bajas. Se equivocó al augurar que el euro jamás llegaría a existir, y cuando dijo que la Unión Monetaria ya conseguida aguantaría pocos años.
Friedman nació en el barrio neoyorquino de Brooklyn el 31 de julio de 1912. Fue el cuarto y último hijo de una familia humilde formada por Sarah Ethel y Jeno Saul Friedman, inmigrantes judíos procedentes del centro de Europa, aunque nunca les faltó para comer. Su padre murió teniendo Friedman 15 años. A pesar de ello, y debido al gran esfuerzo económico realizado por su familia y él mismo costeándose sus estudios, Friedman cursó Economía en la Universidad Rutgers (New Jersey) y obtuvo el doctorado en la Universidad de Columbia en 1946. Fue alumno de Simon Kuznetzs y Arthur Burns. Trabajó como economista para varias agencias federales en la ciudad de Washington de 1935 a 1940 y de 1941 a 1943. En 1968 presentó su tesis. Profesor de la Universidad de Chicago desde 1946 a 1976. También dio clases en las universidades de Wisconsin, Princeton, Columbia y Stanford. En 1977 se jubiló de su labor docente.
Investigador del National Bureau of Economic Research, de 1937 a 1981. Miembro del Partido Republicano, fue asesor económico, entre otros, de Richard Nixon, Ronald Reagan y George W. Bush. Presidente de la American Economic Association en 1967. En 1947 funda junto a Hayek y otros la sociedad “Mont Pèlerin”, de la que fue elegido presidente en 1972. Fue consultor en la puesta en marcha del Plan Marshall. Desde 1977 hasta su muerte, fue Senior Reserarch Fellow en el instituto Hoover de la Universidad Stanford. También perteneció a la American Philosophical Society y la National Academy of Sciences.
En 1938 se casó con la también economista Rose Director Friedman, a la que conoció cuando ambos estudiaban en la Universidad de Chicago en una clase impartida por Jacob Viner. Juntos crearon la Milton and Rose D. Friedman Foundation for Educational Choice. También firmaron conjuntamente varios libros.
Asesoró a multitud de gobiernos, muchos de los cuales aplicaron sus propuestas. Tan popular como polémico, mantuvo diversas apariciones en multitud de medios de comunicación orales y escritos hasta el final de sus días. Escribió en la prestigiosa revista "Newsweek" (1966-1984).
En 1980, la cadena pública de televisión estadounidense PBS emitió una serie de diez capítulos, escrita por el propio Friedman, llamada "Free to choose". Tuvo gran éxito y fue traducida y emitida en español. Existe publicación impresa de un libro con el mismo nombre, escrito por Milton y Rose, también con notable acogida.
Entre sus condecoraciones, cabe destacar la Medalla John Bates Clark (1951), la Medalla de la Libertad (1988) y la Medalla Nacional de la Ciencia (1988). Recibió títulos honorarios de distintas universidades de EE.UU., Japón, Israel o Guatemala, así como la Grand Cordon of the First Class Order of the Sacred Treasure, otorgada por el gobierno japonés en 1986.
Peter F. Drucker (1909-2005)
El economista y consultor Peter Ferdinand Drucker (Viena, 19 de noviembre de 1909) fue uno de los mejores referentes en cuestiones relativas a la gestión corporativa y empresarial: lo que solemos llamar ‘management’, en un marco ético-moral; donde el empleado, factor de inversión, debería desempeñar un papel protagonista. Acuñó asimismo el término ‘privatización’. Obtuvo un doctorado por la Universidad de Francfort en derecho público e internacional.
Ejerció como periodista económico en un periódico local. Pero en 1933 se traslada a Londres, escapando del nazismo a causa de la prohibición por el régimen de uno de sus ensayos. Allí trabaja cierto tiempo en un banco, para trasladarse a EE.UU. en 1937. En 1943 obtiene la nacionalidad estadounidense. Enseñó economía y política en la Bennington College de vermont. De 1950 a 1971, fue profesor en la Escuela de Posgrados en Negocios de la Universidad de Nueva York. En 1970 se establece en California, donde ayudó a crear la Claremont Graduate University, siendo profesor de ciencias sociales y administración en dicha institución desde 1971 hasta 2003, y consejero de estudios hasta su fallecimiento.
En 1939 es publicada su primera obra. Fue autor de 39 libros de management, estrategias, mercadotecnia e innovación. Algunos de los más conocidos: The Concept of the Corporation (1946) –inspirado en el funcionamiento de General Motors–, The Practice of Management (1954) y The Effective Executive (1964). Incluso se adentró en el campo de la novela. Su última obra, escrita conjuntamente con Joseph Maciariello, será publicada en 2006, a título póstumo, bajo el nombre de El ejecutivo efectivo en acción. Fue columnista, de 1975 a 1995, del Wall Street Journal y asiduo colaborador de la Harvard Business Review.
Obtuvo del presidente George W. Bush la medalla de la Libertad el 9 de julio de 2002, a causa de la influencia de sus argumentos en las estrategias de grandes empresas. Entre las que cabe citar, a modo de ejemplo, General Electric, Intel, o Microsoft. Fundó la Peter F. Drucker Foundation for Nonprofit Management, que desde 2003 se denomina Leader to Leader Institute.
Murió el 11 de noviembre de 2005, una semana antes de cumplir los 96 años de edad, en su domicilio de Claremont (California), su residencia desde 1971. Fue sobrevivido por la que fue esposa durante 68 años, Doris Schmitz; y por cuatro hijos y seis nietos. Hasta sus últimos días nadaba para mantenerse en forma. El lector interesado en Drucker dispone de una autobiografía (1979): Adventures of a Bystander. Asimismo, existe un documental biográfico de gran éxito, emitido en la CNBC en diez ocasiones entre el 24.XII.2002 y el 03.I.2003
Alban William Housego Phillips (1914-1975)
El economista que propuso la "Curva de Phillips", un instrumento que ha sido utilizado hasta la saciedad para reforzar cualquier modelo macroeconómico en la segunda mitad del siglo XX.
Nacido en Nueva Zelanda, se formó y trabajó como ingeniero electrónico. Durante la segunda guerra mundial trabajó para la RAF. En 1950 empezó a trabajar como profesor de economía en la London School of Economics. De 1958 a 1967 fue Tooke Professor de economía, ciencia y estadística en la Universidad de Londres. En 1968 aceptó la cátedra de economía en la Australian National University donde permaneció hasta su muerte.
Profundamente keynesiano, publica varios artículos con modelos matemáticos que analizan las relaciones entre el multiplicador y el acelerador keynesiano. Aplica sus conocimientos de ingeniería de sistemas de control de circuitos cerrados para el análisis de las relaciones entre variables macroeconómicas.
En 1958 publica en la revista Economica el artículo "The Relation Between Unemployment and the Rate of Change of Money Wage Rates in the United Kingdom, 1861-1957" en el que proporciona evidencia empírica de las relaciones entre el desempleo y las tasas de cambio de los salarios. Esta relación, llamada desde entonces la curva de Philips, sugiere que es imposible conseguir simultáneamente un alto nivel de empleo y una baja tasa de inflación por lo que la política económica gubernamental tiene que decidir una combinación de ambas tasas.
Sir W. Arthur Lewis (1915 - 1990)
Economista británico, nacido en Santa Lucía, en las Antillas, obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1979, compartido con Theodore W. Schultz, por su investigación pionera en el desarrollo económico con atención particular a los problemas de los países en desarrollo.
Estudió en el St. Mary's College de santa Lucía y en la London School of Economics, donde obtuvo el doctorado en 1940.Fue profesor en las Universidades de Londres, Manchester, West India, y Princeton. Fue asesor de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Asia y el Lejano Oriente y Presidente del Banco de Desarrollo del Caribe.
Lewis analiza los países en desarrollo y pone de relieve su dualidad: Hay en ellos dos sectores económicos claramente diferenciados, el rural y el urbano. En el sector urbano, la productividad del trabajo es mucho mayor que en el campo. Eso permite que haya ahorro e inversión por lo que aumentará de forma sostenida la demanda de trabajadores. Esa demanda puede ser satisfecha sin que aparezcan tensiones salariales ya que hay una oferta de trabajo infinitamente elástica procedente de las zonas rurales.
El supuesto básico del modelo de Lewis es que el sector rural está superpoblado y la productividad del trabajo es muy baja. La productividad marginal del trabajo rural es prácticamente nula, lo que significa que la emigración de trabajadores del campo a la ciudad no provoca disminución del producto agrícola.
Se produce así en el sector urbano un "círculo virtuoso" ahorro > inversión > empleo que no se ve interrumpido por tensiones salariales ni por falta de trabajadores, por lo que el crecimiento del sector industrial-urbano está garantizado hasta que el sector rural de baja productividad quede despoblado, lo que implicará el final de la situación de subdesarrollo.
Paul A. Samuelson (1915-)
Paul Anthony Samuelson es un economista americano, nacido en Gary, Indiana. Obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1970, por el trabajo científico a través del cual ha desarrollado la teoría económica estática y dinámica y contribuido activamente a elevar el nivel del análisis en la ciencia económica.
Es autor del manual de economía más vendido de la historia, que, además de hacerlo extraordinariamente rico, ha servido para formar muchas generaciones de economistas de todo el mundo.
Además de pedagogo y divulgador, tiene muchas aportaciones originales. Está especialmente interesado en los aspectos dinámicos de la economía. Su principal mérito es quizá haber realizado la llamada "síntesis neoclásica", es decir, la fusión en un conjunto coherente de la economía de Keynes con la de sus predecesores.
Herbert A. Simon (1916 - 2001)
Herbert A. Simon es un economista estadounidense que obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1978 por su investigación pionera en el proceso de adopción de decisiones en las organizaciones económicas, en la que, modificando las ideas clásicas, introdujo la restricción de una información limitada, por lo que los empresarios no están capacitados para optimizar sus decisiones.
Nacido en Milwaukee, estudió en la Universidad de Chicago y fue profesor en las de Berkeley, en el Illinois Institute of Technology y en la Carnegie-Mellon University.